La tercera historia de los Mumim situó definitivamente a esta entrañable familia de hipopótamos blancos como un clásico de la literatura infantil finlandesa. Al igual que los dos relatos previos, “La familia Mumim” transcurre en el Valle de Mumim. Los protagonistas son Mumintroll, Snufkin y Snif, quienes salen de casa dispuestos a vivir intensas aventuras después de un largo invierno de hibernación. Casualmente se topan con un bonito sombrero que deciden recoger y llevarlo a casa para Papá Mumim. Como a éste no le sirve, deciden emplearlo como cubo de basura. Una serie de extrañas transformaciones empieza a sucederse cada vez que los Mumim arrojan un objeto al sombrero y les es devuelto algo totalmente diferente. Finalmente los Mumim descubren que el sombrero pertenecía un mágico duende, quien va a reclamar su preciado objeto muy enojado. Por suerte, todos acaban haciendo buenas migas y el final deja con buen sabor de boca a los niños, como sucede a menudo con estos queridos hipopótamos blancos.
Roger Hargreaves creó a Don Cosquillas para moralizar a su hijo Adam. El protagonista representa las cosquillas en la forma de una bola de piernas cortas y brazos alargados. Don Cosquillas se sirve de sus elásticos brazos para alcanzar cosas impensables, pero también para provocar cosquillas en la gente… Un día sale a hacer cosquillas a la gente que se encuentra por la calle, y provoca un caos al molestar a trabajadores como policías, profesores, médicos o carniceros, entre otros. Dadas las consecuencias de que Don Cosquillas haga eso, el niño que escuche el cuento debe saber comportarse para que este personaje no aparezca y le moleste. Se trata de una lectura entretenida a la vez que aleccionadora. Hargreaves escribió más libros de una serie llamada Don.
Esta obra del Dr. Seuss muestra las travesuras de un gato llamado también Seuss, que le gusta divertirse de forma anárquica. Para ello, una tarde lluviosa, acude con sus secuaces a la casa de unos niños que están solos para entretenerlos. El gato les incita al desorden, al caos y a la diversión descontrolada. Ellos lo pasan como nunca, sobre todo cuando pensaban que sería un día aburrido, y antes de que vuelva su madre Seuss reordena todo. Seuss se caracteriza por su sombrero y su bigote. El texto contiene rimas que ayudan al aprendizaje de la lectura, y es un libro de lo más entretenido, y como prueba está el que es un best-seller de los cuentos infantiles. Algunos han criticado la ideología anárquica del libro, pero lo cierto es que no deja de ser un desorden feliz.