Cuando por accidente Mary y Peter acaban solos en pleno desierto australiano, en la zona norte, no saben que están condenados a vivir una aventura llena de situaciones duras e inclemencias, pero que al mismo tiempo les hará madurar y a mejorar como personas. En “Walkabout”, estos dos hermanos protagonizan junto a un joven aborigen un relato en el que se nos inculcan valores de respeto por otras culturas, de supresión de los prejuicios y de amor por el prójimo. Los tres vagan por regiones inhóspitas, los hermanos porque han sobrevivido a un accidente de avión y deben llegar a Adelaida, donde vive su tío; y el aborigen porque se somete a una prueba ritual para demostrar que ha pasado de ser un niño a todo un hombre. Al fin y al cabo, todos acabarán aprendiendo de esta dura pero bonita experiencia, como sucede con todo momento que te marca en la vida.
“La travesía del viajero alba” retoma la historia de “Las Crónicas de Narnia” donde la había dejado “El príncipe Caspian”, siendo éste ya rey. Caspian viajará en esta ocasión con Ripichip, un ratón, hasta los límites de Narnia en búsqueda de los señores perdidos. Es una de las promesas que Caspian hace a Aslan, y se verá obligado a cumplirla. Edmund y Lucy nos vuelven a acompañar en la aventura, aunque empiezan a manifestarse los primeros síntomas de corrupción en su primo Eustace Scrubb. El viaje es en barco, y los aventureros recalarán y visitarán islas de todo tipo (isla Quemada, isla de las Aguas Oscuras e, incluso, isla Donde los Sueños se Hacen Realidad). Otra vez, Lewis incorpora datos religiosos, hecho que algunos empezaron a criticar en este volumen por su analogía entre Dios y Aslan, por ejemplo. Lo que no cabe duda es que esta nueva entrega sacia, una vez más, la sed de aventuras de los lectores más intrépidos y de los amantes del género fantástico.