Si hubiera que destacar varias celebridades dentro del mundo de los cuentos infantiles, una de ellas, sin ningún tipo de duda, son los Hermanos Grimm. Su obra es patrimonio de este tipo de literatura. Su labor consistió en recopilar cuentos, mitos, adivinanzas, canciones y leyendas. Se inspiraron básicamente en Dorotea Viehmann, narradora de cuentos. Su éxito es incontestable, siendo traducidos a más de 160 idiomas. Intentaron no impregnarlos de valores religiosos, y de hecho no iban ni dirigidos a un público tan menudo. No obstante, la tradición oral y las versiones los adaptaron para hacerlos más accesibles. Además de los cuentos, los Hermanos Grimm escribieron diccionarios y obras gramaticales en alemán, reconociéndose a menudo como fundadores de la filología alemana. Entre los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm, que es como se conoce popularmente su legado, podemos destacar cuentos como Blancanieves, Caperucita Roja, La Cenicienta, Hänsel y Gretel, La Bella Durmiente o Pulgarcito, entre muchos otros.