Zora es la líder de una pandilla de huérfanos que se dedican a aplicar las justicias en la ciudad de Senj. Esta historia, contada por Kurt Held, se inspira en sus propias memorias a su paso por la antigua Yugoslavia. El protagonista es Branko, un niño que queda huérfano repentinamente y que, tras ser pillado por robo, es aprisionado. Branko consigue salir de su celda con la ayuda de Zora y su banda de huérfanos. Este grupo de malhechores son una especie de Robin Hood coral, pues hurtan a los ricos para ayudar a los necesitados. No obstante, el mensaje moral que la historia envía no es el de robar, ya que los niños son perseguidos. Finalmente, sus acciones hacen reflexionar a toda la ciudad, y los habitantes se dan cuenta que su propia desidia es la responsable de la decadencia del lugar en el que viven. Esta novela reúne los componentes de los niños traviesos pero valientes, y con más corazón del que pretenden aparentar. Además, es una crítica al ostracismo y a la marginación que muchas veces se produce en la sociedad. Por tanto, es un ejercicio de crítica social a la vez que un libro para niños.