El escenario más recurrente para denunciar la esclavitud son las novelas ambientadas en la Guerra Civil estadounidense. Por ello, encontrar un ejemplo fuera del país norteamericano o donde se denuncie a otro país resulta extraño. Más todavía si en este nuevo foco de crítica, Inglaterra, la esclavitud ya había sido abolida tiempo atrás. Éste es el eje de “El esclavo Midnight”. El protagonista, que da nombre a la novela, es africano y trabaja en una plantación de azúcar, hasta que es vendido a un capitán británico. Dicho capitán se dedica a la trata de esclavos a espaldas de las leyes de su país. Midnight conoce a otra esclava, Jess, una chica blanca huérfana que ha sido objeto de comercio en diversas ocasiones. Juntos descubrirán las actividades ilegales del capitán Meredith. Pero no pueden luchar contra la jerarquía de poder, y acaban prefiriendo escapar e intentar una vida digna y tranquila lejos de las abominables garras de la esclavitud. Este libro de Marjorie Darke rebosa brutalidad y crítica a la condición humana, y dicho realismo es en sí mismo una propuesta diferente a muchas de las novelas para adolescentes.
“El despertar” resulta ser una historia entrañable entre un chico y un cervatillo. El protagonista, Jody Baxter, vive en Florida en un ambiente rural lleno de pantanos y poblado de una fauna característica. Esta atmósfera es, a su vez, un personaje más de la novela, y su maravillosa descripción permite al lector trasladarse a la misma. Es muy fácil sentirse identificado con Jody pues, a pesar de las penurias económicas, vive con ilusión y es feliz conformándose con poco. Un día, Jody se encuentra una cría de cervatillo que se ha quedado sin padres, y lo adopta como su mascota, a la que llama Flag. Así, nuestro protagonista ha encontrado una nueva motivación para vivir. No obstante, el tramo final de “El despertar” es melancólico, ya que Flag fallece y Jody se da cuenta que es posible que no vuelva a amar a ningún otro ser como había querido a aquel cervatillo. Los valores que transmite esta preciosa novela deberían ser aprendidos por cualquier adolescente, pues en ocasiones nos empeñamos en complicar nuestra existencia innecesariamente por querer ser más felices.
Los libros de Poli y el lobo han gustado mucho a niños de todo el mundo durante más de medio siglo por su atrevimiento y a la vez disparatado enfoque. Poli es una chica con desparpajo que tiene una especie de relación amor-odio con un lobo. El lobo, fiel a sus instintos, intentará devorarla en cuanto tenga oportunidad. Para ello este animal se sirve de ideas cogidas de otros cuentos y tradiciones. Pero Poli siempre se muestra un paso por delante y se defiende y manda al traste las intenciones del lobo. De esta forma, Poli intenta mostrar que los cuentos pueden estar cerca pero a la vez lejos de la realidad. Otro aspecto que le da importancia a la obra de Catherine Storr es el carácter de Poli, pues además de inteligente es determinada e independiente. La obra también está plagada de episodios en los que ambos se ayudan el uno al otro, así que es una amistad basada en una rivalidad. Un clásico que dejó ejemplares durante casi cuatro décadas.