“El despertar” resulta ser una historia entrañable entre un chico y un cervatillo. El protagonista, Jody Baxter, vive en Florida en un ambiente rural lleno de pantanos y poblado de una fauna característica. Esta atmósfera es, a su vez, un personaje más de la novela, y su maravillosa descripción permite al lector trasladarse a la misma. Es muy fácil sentirse identificado con Jody pues, a pesar de las penurias económicas, vive con ilusión y es feliz conformándose con poco. Un día, Jody se encuentra una cría de cervatillo que se ha quedado sin padres, y lo adopta como su mascota, a la que llama Flag. Así, nuestro protagonista ha encontrado una nueva motivación para vivir. No obstante, el tramo final de “El despertar” es melancólico, ya que Flag fallece y Jody se da cuenta que es posible que no vuelva a amar a ningún otro ser como había querido a aquel cervatillo. Los valores que transmite esta preciosa novela deberían ser aprendidos por cualquier adolescente, pues en ocasiones nos empeñamos en complicar nuestra existencia innecesariamente por querer ser más felices.