“Los chicos del Cerezo” es una colección de 5 novelas que se han convertido en todo un clásico de la literatura infantil rumana. Su autor, Constantin Chirita, supo dotar de personalidad y detalles a los relatos, y esto le valió el premio de la Unión de Escritores Rumanos en 1965. Los protagonistas son una pandilla de niños que viven en la calle del Cerezo. María, Lucía, Tic, Ursu, Víctor, Ionel y Dan vivirán cinco apasionantes aventuras que a cualquier adolescente le gustaría disfrutar. Desde momentos excitantes para diseñar el mapa de una cueva en la Selva Negra, como el rescate de esculturas griegas. Pasando también, por ejemplo, por la exploración de las ruinas de un viejo castillo, una célebre tumba en el fondo del mar o sobreviviendo en la alta montaña. Los chicos superan verdaderas dificultades, y las historias tienen una importante dosis de intriga y siempre sucede algo que acaba sorprendiendo al lector. Espías, conflictos de intereses, ladrones… Todo tiene cabida en las apasionantes vicisitudes de los chicos del Cerezo. Para dar más valor a esta obra, los libros están complementados con mapas y notas que permiten al lector sumergirse mejor en lo que se está contando.
“Los chicos de la cueva” es una novela ambientada en el siglo XVII, pese a haber sido escrita dos siglos más tarde. El relato se centra en Eva y Peter, dos huérfanos que viven con la abuela y el hermano de Eva al acabar la Guerra de los Treinta Años. La tranquilidad en sus vidas se ve interrumpida cuando la abuela es perseguida por brujería. En la huida, el hermano y la abuela de Eva acaban perdiendo la vida. Es entonces cuando Peter y Eva quedan atrapados en un valle del que no pueden salir. En un entorno absolutamente natural deben aprender a sobrevivir, como lo hicieron nuestros antepasados hace miles de años. La historia de Eva y Peter se alarga en una trilogía de libros en las que el autor, Alois Sonnleitner, utiliza las vicisitudes de los huérfanos para contar la evolución de la humanidad en las Edades Antiguas. Por lo tanto, además de entretenido por sus aventuras, el contenido de “Los chicos de la cueva” es didáctico.
“Los chicos del tren” es otra novela de Edith Nesbit en la que los niños son protagonistas. Además, no son los mismos niños que otras de sus novelas como “Los buscadores de tesoros” o “Cinco niños y eso”. Sin perder su crítica social, en esta novela los hermanos Bobbie, Peter y Phyllis deben hacer frente a sus penurias económicas al tiempo que intentan averiguar por qué han secuestrado a su padre. La madre y su doncella no les dan respuestas, y cada vez tienen menos dinero. Viéndose obligados a vivir en el campo, los niños entonces quedan fascinados por las vías del tren que pasan cerca de su casa. Así se hacen amigos de los trabajadores y viven aventuras a costa de los viajeros que pasan cerca de ellos. Todo ello sin viajar realmente. Finalmente, descubren que su padre fue llevado a prisión injustamente por espía, y con la ayuda de un caballeroso viajero, consiguen liberarlo. Se trata de una historia conmovedora que muestra que no es necesario tener dinero para divertirse.
La obra de la australiana Ethel Turner ha sido aclamada durante más de un siglo, aunque esta novela para jóvenes parece lejos de la realidad social actual. La historia se centra en siete hermanos, hijos de un padre que pronto se queda viudo. El padre, el capitán Woolcot, pretende adoctrinarlos y establecer un funcionamiento familiar basado en aspectos militares, pero fracasa. Los niños son muy traviesos aunque no bajo el típico cliché. Entre ellos están los más risueños, los más sentimentales, los más mezquinos, los más apasionados, los más valientes, etc. Algunos temas tratados son el heroísmo, las relaciones sentimentales y la necesidad de adaptarse a los cambios que se dan en la vida.
El éxito de la obra de Marryat reside en que cuatro niños deben vivir sin estar bajo el control de sus padres. Esta premisa resulta atractiva para cualquier preadolescente que se precie. Además, otros temas que también le dan gancho son las guerras civiles inglesas, el amor, y las aventuras. Los protagonistas (Edward, Humphrey, Alice y Edith) son huérfanos de un coronel del bando monárquico. Un fiel servidor suyo, Jacob Armitage, los salva de una muerte segura, les otorga una casa de campo y los enseña a vivir en el bosque. A partir de ahí se transcurren sucesos durante toda su vida, y sus vidas se vuelven a separar en el futuro y se entremezclan con los acontecimientos de la Inglaterra previctoriana. Todos ellos alcanzan el éxito, de una u otra manera, y los hermanos se mantienen fieles unos a otros en todo momento.