Si hubiese que destacar algún autor infantil que sea conocido, todavía en la actualidad, en casi todo el mundo, uno de los mejores candidatos sería Roald Dahl. Sin ningún tipo de duda, Dahl cosechó éxitos que nadie ha obtenido, además de ser totalmente vinculado al mundo de la literatura para niños. Las múltiples y constantes adaptaciones de su obra en varios medios han ayudado también a mantener su fama. Uno de los cuentos más célebres de Dahl es “Matilda”, protagonizado por una niña muy inteligente que tiene la voluntad de demostrar a sus mayores que sabe más que ellos. Sus padres son el polo opuesto, pues no les gusta que su hija lea tanto y piensan que eso la vuelve estúpida. Entonces Matilda encuentra otra salida, más allá de la lectura, para poder demostrar lo que vale, y es destacando en la escuela. Matilda se interpone en el camino de la malévola directora Trunchbull salvando a la adorable maestra Honey. Igual que otros relatos del escritor inglés, “Matilda” contiene elementos fantásticos que salpican la historia y la vuelven más atractiva. Y es que Matilda es una de las heroínas más queridas por los pequeños lectores y un espejo en el que mirarse, desde su primera publicación en 1988.
Es posible que muchos de nuestros lectores desconozcan a qué historia nos referimos si la llamamos “Los incursores”. Pero si, por otro lado, la llamamos “Los Borrower”, seguro que a más de uno le arrancaremos una sonrisa. Desde su exitosa publicación en 1952 (ganó la Medalla Carnegie), esta peculiar novela de Mary Norton ha acompañado a muchos pequeños lectores. Además, su fama se volvió a catapultar con la adaptación cinematográfica protagonizada por John Goodman. Los incursores son unos diminutos seres, que parecen personas del tamaño de un lápiz, que viven ocultos en los recovecos de las casas. La vida de los incursores gira en torno a evitar ser descubiertos, y a poder sobrevivir con lo que pueden “tomar prestado” de los humanos. El momento en que alguno de ellos es encontrado es inevitable, y la tensión pasa a desplazarse a saber cómo reaccionarán los humanos adultos frente a su presencia. La novela, con mucho ingenio, profundiza en el arraigo familiar, y en el permanecer unidos en los peores momentos, así como en la amistad. De esta forma, uno mismo puede verse reflejado en la forma de vivir de estos entrañables seres, a la sombra de gigantes y con miedo de ser maltratados por otros más poderosos. Hecho que, por suerte, no se da gracias a la buena relación entre los Clock (el apellido de la familia de incursores) y los propietarios de la casa. Un clásico de obligatoria recomendación en las primeras lecturas.
“La señora Doubtfire” probablemente forma parte del imaginario popular por su adaptación cinematográfica, protagonizada por el eterno Robin Williams. Para quien no lo supiera, la historia está inspirada en una genial novela de Anne Fine. El argumento es el mismo: una familia destruida por un divorcio nada amistoso. Daniel, el padre, y Miranda, la madre, no consiguen ponerse de acuerdo, sobre todo por los despistes de él y la intransigencia de ella. Nominada al Guardian Children Fiction’s Prize, esta novela sabe emplear el humor para hablar de problemas de familia, dando un paso más allá. Daniel se disfrazará de señora y llegará a ser la criada de su propia casa. Sus tres hijos enseguida descubren el pastel, pero se callan para poder pasar más tiempo junto a su progenitor. La tensión se mantiene por el miedo del lector a que Daniel sea descubierto por Miranda, aunque el relato está cargado de momentos cómicos. La autora nos hace llegar honestamente una historia familiar sin dejar de lado los dramas más cotidianos y solicitando a los padres divorciados que se lleven lo mejor posible por el bien de sus hijos, los principales perjudicados por sus desacuerdos.
Antes del éxito mundial que Hayao Miyazaki y su Studio Ghibli consiguieron con películas como “Mi vecino Totoro”, “La princesa Mononoke” o “El viaje de Chihiro”, el autor se dedicó al cómic japonés y efectuó una bella creación que posteriormente también adaptaría al cine. “Nausicaa” se sitúa en un mundo posapocalíptico, escenario común en los relatos venidos de Japón, donde prima la supervivencia. La protagonista, que da título a la obra, es una guerrera que lucha por salvar su imperio al tiempo que acaba con los de imperios oponentes. Esta doble moral está muy bien narrada en el relato, el cual se engloba en condiciones fantásticas y particulares, como que la gente vive en sociedades feudales y existen densos bosques que emiten olores que afectan al comportamiento humano. Insectos gigantes, hongos mortíferos y plantas rebeldes habitan un universo en el que se critica especialmente el trato del ser humano para con la naturaleza. El antropocentrismo, exaltado en la guerra y en la condición política, se ha visto múltiples veces frenado por el poder de la naturaleza. Y Miyazaki nos invita a convivir con ella, respetando toda vida habida y por haber. Una oda a la defensa medioambiental de la mano de un clásico del cine de animación japonés.
“La historia interminable” es muchos conocida por su adaptación cinematográfica. O, también, por ser una de las múltiples obras célebres que escribió Michael Ende. Cualquiera ha compartido momentos inolvidables con Bastián, Fujur o Atreyu. El protagonista de este épico relato es Bastián, un niño que entra en una librería y se hace con un ejemplar de un libro que lleva por título el de la propia novela: “La historia interminable”. A medida que transcurre la historia el lector adivina que es un ejemplar único y que realmente el libro buscaba a Bastián, para absorberlo en un mundo de fantasía sin parangón. Y es que esta magnífica obra de Ende es una oda al poder de la imaginación, a la confianza en uno mismo y a la ilusión. No podemos contemplar una sociedad sin imaginación y sin individuos llenos de ilusión. Eso es lo que Ende nos dice. Y para ello crea un universo único, con una mitología y identidad tan propia y reconocible, que querrás revisitar una y otra vez.
“The Outsiders”, conocida en castellano como “Rebeldes”, es una de las obras más famosas de Susan Hinton. Sobre todo tras la adaptación cinematográfica de Francis Ford Coppola. El libro es un clásico de las peleas entre pandillas y de las tensiones entre grupos culturales diferentes. El protagonista es Ponyboy, un chico humilde que pertenece a los Greasers pero que está en contra de los enfrentamientos con los Socs, de clase alta. La crudeza representada en la novela lleva incluso hasta la muerte, así como otras situaciones dramáticas. De hecho, los principales escenarios y personajes son familias de clase humilde que atraviesan dificultades. La solidaridad, el respeto y el apoyo que unos se dan a otros es el hilo conductor de esta magnífica novela. Todo tipo de valores son tratados por Hinton en “Rebeldes”, y su influencia, aunque muy marcada por la época en que se escribió (años 60), sigue vigente hoy en día.