Si hubiese que destacar algún autor infantil que sea conocido, todavía en la actualidad, en casi todo el mundo, uno de los mejores candidatos sería Roald Dahl. Sin ningún tipo de duda, Dahl cosechó éxitos que nadie ha obtenido, además de ser totalmente vinculado al mundo de la literatura para niños. Las múltiples y constantes adaptaciones de su obra en varios medios han ayudado también a mantener su fama. Uno de los cuentos más célebres de Dahl es “Matilda”, protagonizado por una niña muy inteligente que tiene la voluntad de demostrar a sus mayores que sabe más que ellos. Sus padres son el polo opuesto, pues no les gusta que su hija lea tanto y piensan que eso la vuelve estúpida. Entonces Matilda encuentra otra salida, más allá de la lectura, para poder demostrar lo que vale, y es destacando en la escuela. Matilda se interpone en el camino de la malévola directora Trunchbull salvando a la adorable maestra Honey. Igual que otros relatos del escritor inglés, “Matilda” contiene elementos fantásticos que salpican la historia y la vuelven más atractiva. Y es que Matilda es una de las heroínas más queridas por los pequeños lectores y un espejo en el que mirarse, desde su primera publicación en 1988.