“La escuela Chalet” es un título de una prolífica saga de libros ambientados en un colegio de docencia trilingüe. La escuela varía su emplazamiento a lo largo de las entregas, desde el Tirol de Austria, a Inglaterra o de vuelta a Centroeuropa en Suiza. La escuela es un lugar donde suceden todo tipo de cosas, desde dramas, hasta catástrofes naturales como escenas inolvidables de ocio y diversión. El personaje principal de la saga es probablemente Joey Bettany, una chica de bravo carácter que evolucionará libro tras libro pasando de ser alumna primeriza a líder de grupo. El resto del elenco está formado por niñas de familias ricas, las cuales acompañan a Joey en sus actos de entretenimiento y descaro. Aunque la serie es lo suficientemente larga como para aborrecerla, también es incuestionablemente adictiva, así como un vivo retrato de los internados europeos en la franja intermedia del siglo XX.
El caballito de madera es la historia de superación de un caballo anclado a una plataforma. El protagonista se lanza a buscar aventuras para conseguir dinero para su amo, el tío Peder. No se trata de un libro feliz en su transcurso, aunque sí excitante. El caballo está a punto de morir en varias ocasiones, aunque siempre sale airoso. Además, algunas de las proezas que lleva a cabo el caballito son increíbles para tratarse de un simple juguete. No obstante, la autora Ursula Williams consigue que todo parezca posible, dotando al caballito de un gran sentido de la humildad. El protagonista va haciendo amigos a medida que avanza la trama y finalmente vuelve a casa habiendo amasado una fortuna para su amo. Se trata de un libro muy recomendable para aquellos que realmente valoren las obras de caridad.
“Los cuentos de Milly-Molly-Mandy” están protagonizados por una niña de 7 años, Millicent Margaret Amanda. Vive en una pequeña casa rural con su gran familia. En la misma aldea tiene amigos como Susan y Billy, y todos ellos son paradigmas de la vida rural inglesa en los años 20’. Se trataba de una época en la que se apreciaba el valor de lo que se tenía, y en la que pequeños cambios en la rutina eran recibidos con entusiasmo. Este libro de Joyce Lankester Brisley demuestra un gran amor por la naturaleza, tanto en su texto sorpresivo y feliz, como en sus imágenes bucólicas. Es un libro de cierto carácter nostálgico y que encantará también a los padres por reflejar costumbres que se han perdido.