La archiconocida Ana Maria Machado, posiblemente la autora infantil más célebre de Brasil, irrumpió por enésima vez entre los niños lectores con este cuento de tintes medievales que versa sobre la búsqueda de la felicidad en la infancia. El protagonista es el pequeño príncipe Ricardo, quien no alcanza la plena felicidad porque no tiene un caballo. Posee juguetes y casi todo lo que pueda desear, excepto un compañero equino. De esta forma, el título del cuento sirve como lema del príncipe, quien tras clamar “Mi reino por un caballo” recibe visitas de caballos de todo tipo, reales y de juguete. Como niño que es, empieza a cumplir su sueño con uno de juguete, ayudando a los desfavorecidos, viviendo aventuras y salvando a los que están en peligro. Sus buenas intenciones acaban calando en su padre, el rey, el cual aprecia todo lo que Ricardo ha hecho y le regala un caballo de verdad. Machado nos habla esta vez sobre la compleja psicología infantil de cara a ser felices, pues unas veces cuesta mucho y otras se consigue con poco.
Esta especie de fábula moderna se desmarca de otras por su texto en verso y por estar escrita por una de las autoras brasileñas más queridas y celebradas internacionalmente. Ana Maria Machado creó “El perro del cerro y la rana de la sabana” para reverenciar a la amistad y la convivencia armónica en feliz. Todo ello a través de unos animales, potenciando así el estilo ingenioso y divertido que caracteriza a la escritora. Los protagonistas, que dan título a la obra, discuten por ver quién es más valiente. Haciendo una especie de campaña política, el perro y la rana intentan demostrar al resto de animales su bravura y ganarse una opinión favorable y mayoritaria. Todo esto acaba desencadenando la furia del león, y entonces los protagonistas se percatarán que deben superar sus diferencias para colaborar y vencer al léon. El humor está presente en todo momento, como la bien marcada moraleja. Las ilustraciones, de Irene Savino, acentúan más si cabe la calidad de este genial cuento.