Si te gustan las historias protagonizadas por un amo y su inseparable mascota, “El oso más grande” es un buen paradigma. Johnny Orchard siente que su padre no es lo suficientemente valeroso porque no consigue cazar nunca un oso, mientras que el resto de vecinos sí y exhiben en sus salones las pieles del botín. Harto de ello, Johnny decide cazarlo él mismo, y lo que consigue es un cachorro al que llevará vivo a casa y el cual será su mascota. Johnny no quiere desprenderse de él y esto cada vez le causa más problemas, sobre todo porque el oso se convierte en el más grande que sus vecinos hayan visto. Cuando parece que la salida es sacrificar al animal, Johnny consigue enviarlo al zoólogico y en adelante lo visita a menudo. Se trata de uno de los cuentos más célebres de la autora Lynd Ward, y con él ganó la Medalla Caldecott. La trama alcanza cierto tono agridulce pero en ningún momento alcanza un dramatismo extremo.