El libro de Henry Winterfeld “Detectives con togas” es un vivo relato de intrigas políticas y misterios en la Antigua Roma centrado en unos jóvenes. El protagonista es Caius, un chico que es a menudo presionado en su escuela por su escasa inteligencia. Uno de sus compañeros, Rufus, va demasiado lejos y se ríe de él escribiendo “Caius es un estúpido” en la pizarra. El profesor decide castigarlo expulsándolo, y al día siguiente toda la clase se sorprende esperando al maestro sin que éste aparezca. Cuando van a su casa descubren que alguien lo había encerrado en su propio armario. El profesor se retracta de su decisión de expulsar a Rufus y todos van a comunicárselo. No obstante, aparece en un templo la misma pintada en alusión a Caius, y los jóvenes de Roma se movilizan para llevar ante la justicia al malhechor. Se trata de un cuento infantil que inicia a los niños en los relatos detectivescos y en tener un espíritu curioso.