“Los sueños de Marianne” es un relato a medio camino entre lo mágico y lo real. Esta novela de Catherine Storr se centra en Marianne, una chica que es obligada a guardar reposo por el médico y la cual se niega a ello. Para entretenerse, Marianne pinta en un papel con un lápiz especial que provoca que los dibujos dominen lo que sueña. Es en este momento cuando la historia coge tintes oníricos, pues Marianne conoce a un niño llamado Mark y se hace muy amiga de él. Las descripciones permiten ver al lector que el mundo descrito es el de los sueños de Marianne, pues suceden cosas surreales. Stor, además, sabe aportar dosis de terror a sus novelas, y lo consigue empleando una atmósfera envolvente e incierta. Lo que la autora también critica es la fascinación de los niños por lo destructivo, pues de pequeños se creen capaces de todo y piensan que su poder es ilimitado. Por todo lo citado, “Los sueños de Marianne” se convierte en una lectura más que recomendable.
Los libros de Poli y el lobo han gustado mucho a niños de todo el mundo durante más de medio siglo por su atrevimiento y a la vez disparatado enfoque. Poli es una chica con desparpajo que tiene una especie de relación amor-odio con un lobo. El lobo, fiel a sus instintos, intentará devorarla en cuanto tenga oportunidad. Para ello este animal se sirve de ideas cogidas de otros cuentos y tradiciones. Pero Poli siempre se muestra un paso por delante y se defiende y manda al traste las intenciones del lobo. De esta forma, Poli intenta mostrar que los cuentos pueden estar cerca pero a la vez lejos de la realidad. Otro aspecto que le da importancia a la obra de Catherine Storr es el carácter de Poli, pues además de inteligente es determinada e independiente. La obra también está plagada de episodios en los que ambos se ayudan el uno al otro, así que es una amistad basada en una rivalidad. Un clásico que dejó ejemplares durante casi cuatro décadas.