Reconocido con el Premio al Libro del Año otorgado por los Vendedores de Libros en Estados Unidos (Abby Award), “Stelaluna” es una de las múltiples fábulas modernas que frecuentemente pueblan las estanterías de las bibliotecas infantiles. Con su particular visión del mundo y sus trazos siniestros pero simpáticos, Janell Cannon nos narra un cuento casi imposible de adaptación y superación de prejuicios. La protagonista es Stelaluna, una murciélago que es arrancada del lecho materno por un búho y que acaba en un nido. La familia adoptiva de pájaros enseñará lecciones a Stelaluna para que actúe como uno más de ellos. Sin embargo, Stelaluna está segura que ella también tiene mucho que enseñar a los pájaros, y sigue viviendo boca abajo y alimentándose como su especie lo hace. Como hemos dicho, este libro podría ser una fábula moderna donde se nos enseña que hay que superar las diferencias con los demás para entablar relaciones y amistades. Y es que en la variedad está la riqueza social, ¿o no? Una bellísima historia de tolerancia, comprensión y respeto por el prójimo.
Conocido en su versión original como “Robinson der Jüngere”, esta obra es una clara readaptación del “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe. Sin embargo, tiene sus particularidades y está dirigido a un público más infantil. En este caso, Robinson, un niño alemán perezoso y maleducado, se fuga de casa con un amigo para vivir aventuras. Tras escaparse de Hamburgo en barco, éste acaba naufragando y Robinson se convierte en el único superviviente en una isla desierta. Allí conoce a un nativo también llamado Viernes y acaba valiéndose por sí mismo, aunque al principio se arrepiente de haber sido tan vago y no haber aprendido las lecciones vitales que sus padres le enseñaban. Finalmente, acaba regresando con Viernes a Hamburgo, donde montan una carpintería.
Como se ha dicho previamente, adapta la novela de Daniel Defoe, aunque con la intención de dar lecciones a los niños, sobre todo en lo concerniente a la obediencia y la valoración de la educación paternal.