Los libros de Poli y el lobo han gustado mucho a niños de todo el mundo durante más de medio siglo por su atrevimiento y a la vez disparatado enfoque. Poli es una chica con desparpajo que tiene una especie de relación amor-odio con un lobo. El lobo, fiel a sus instintos, intentará devorarla en cuanto tenga oportunidad. Para ello este animal se sirve de ideas cogidas de otros cuentos y tradiciones. Pero Poli siempre se muestra un paso por delante y se defiende y manda al traste las intenciones del lobo. De esta forma, Poli intenta mostrar que los cuentos pueden estar cerca pero a la vez lejos de la realidad. Otro aspecto que le da importancia a la obra de Catherine Storr es el carácter de Poli, pues además de inteligente es determinada e independiente. La obra también está plagada de episodios en los que ambos se ayudan el uno al otro, así que es una amistad basada en una rivalidad. Un clásico que dejó ejemplares durante casi cuatro décadas.
Esta historia, escrita en 1926 por William Nicholson, cuenta cómo un juguete de un soldado que toca los platillos va en busca de su dueña, la cual marcha a visitar a su tía y lo olvida. El soldadito persigue el tren de Mary, la joven dueña, corriendo hasta alcanzarlo al mismo tiempo que llega a destino. Ella se alegra mucho al recuperarlo. Aunque Nicholson ideó este libro por pura diversión, demuestra una maestría artística e innovaciones en la ilustración. Actualmente sus imágenes parecen de otro tiempo, pero evocan la belleza de su tiempo. El libro está lleno de autoguiños y dedicatorias encubiertas del autor. Un clásico.