Aunque el título original de este libro es el mostrado, también recibió el nombre alternativo de “Libro de distracción e instrucción doméstico para deleitar a toda la familia y hacer más felices los hogares”. El autor, Edward William Cole, lo publicó en Australia, y se dice que ofrecía 100 libras a quien demostrara que no era el libro ilustrado más gracioso. Al no poder nadie, la fama del libro creció como la pólvora, siendo un éxito internacional. No obstante, la construcción del libro se basa en diversos recortes de publicaciones victorianas, y muchos padres lo consideraban inadecuado por su humor. Cole sólo pretendía criticar el sistema educativo de antaño, basado en la represión y la violencia. Lo bueno de este libro es que puede leerse abriendo cualquiera de sus páginas al azar, dejándose sorprender.