“¡La señorita Nelson ha desaparecido!” es sólo uno de los tantos libros infantiles que ha dado de sí el tándem formado por el autor Harry Allard y el ilustrador James Marshall. A su vez, este libro pertenece a una exitosa saga en la que los niños podrán contemplarse a sí mismo en su forma de interpretar y ver el la escuela. Todos hemos iniciado un nuevo curso académico con excitación por ver si nos habrán cambiado de aula, de compañeros o de profesores. Este sentimiento es magníficamente plasmado en este cuento. Además, instruye a los niños en el buen comportamiento en clase. A menudo sucede que los profesores más benévolos con sus alumnos no tienen la respuesta que se merecen por parte de sus pupilos. Por otro lado, un maestro estricto genera el miedo entre los alumnos y éstos lo respetan. El profesor amable está representado por la señorita Nelson, mientras que el ejemplo de maestro mezquino se personifica en la señorita Viola Swamp. Finalmente se descubre que ambas son la misma persona, y los niños han aprendido la lección y valorarán lo que tienen, es decir: el buen hacer de la señorita Nelson.
“Míster Magnolia” es un cuento trepidante y cargado de energía. El protagonista ha perdido su bota, y va saltando de aquí para allá buscándola. En el camino se encuentra con personajes muy variopintos a los que preguntar. Desde un ratón que baila a un dinosaurio comilón, pasando por búhos somnolientos o vendedores con sus hijos. Gracias al viaje de Míster Magnolia el autor, Quentin Blake, introduce al niño en los números y en la poesía. La coletilla más empleada es “Míster Magnolia tiene una sola bota”, la cual da pie a las estrofas alegres, acompañadas de las imágenes de este personaje carismático botando. Su vestimenta, también esperpéntica, contribuye al clima de locura que transmite este libro. “Míster Magnolia” se trata de un libro en el cual se pide al niño diversión sin contenciones, sin pedir nada a cambio. Si acaso, posee ciertos matices de intriga por saber dónde estará la bota del protagonista.