La recientemente estrenada película de animación “Lluvia de albóndigas”, como muchas obras infantiles llevadas al cine, tiene su inspiración en un cuento previo. Aunque muchos no lo sepan, el libro del matrimonio Barrett titulado “Nublado, con riesgo de albóndigas” es el origen de dicho largometraje. La extravagancia de la historia sumergirá a los pequeños lectores y los atrapará. En ella se relata una leyenda que un abuelo cuenta a su nieto, y que habla de un país llamado Chewandswallow (Masticaytraga) en el que no hay que preocuparse de la comida porque ésta cae del cielo. Al igual que en nuestro mundo, mirar al cielo ayuda a predecir el parte meteorológico de comida, y los habitantes de Chewandswallow se hacen con sus enseres más apropiados para recogerla. Igual puede llover sopa que soplar viento de hamburguesas. Repentinamente, el tiempo empeora y arrecian tormentas de salsa de tomate, pimiento y albóndigas. Los habitantes de este mundo tan desternillante saben que deben migrar a otro sitio para estar a salvo. Una divertida historia sin parangón en la literatura infantil.