“Cuentos de la selva” es una antología de relatos al más puro estilo “El libro de la selva” y que, como tantas otras historias, intenta reproducir la sociedad humana a partir de animales antropomorfos. Horacio Quiroga se distingue de otros intentando recalcar lo que hace más despreciable al ser humano. Innumerables defectos y valores humanos universales desfilan entre las páginas de cuentos como “Las medias de los flamencos” o “El loro pelado”. Aunque el nivel prosaico no es comparable a Kipling, las descripciones de la vida y los ambientes naturales son cautivadoras. Los animales se comportan como personas y pueden hablar, reír o llorar. Todos los relatos tienen alguna moraleja y una crítica a desdeñables actos humanos pero que son ejecutados por flamencos, jaguares, cocodrilos o abejas, entre muchos otros.
Esta recopilación de cuentos de Rudyard Kipling está basada en la personificación de animales de la selva y moralejas que de ellos se pueden extraer. Uno de los más célebres es el de “El pequeño elefante”, que ejemplifica la importancia de la curiosidad ante todo lo que se observa de niño. Además, cuando uno crece, se da cuenta que los adultos no tienen respuestas para todo. La narración de Kipling es excepcional, y por ello le valió un Nobel. Esta y otras historias se pueden encontrar en esta antología.
Todo el mundo conoce este libro, que realmente recopila 5 cuentos, por su adaptación a la gran pantalla por parte de Disney. Mowgli es un “cachorro de hombre” criado por los lobos en alguna selva de la India (en la época en que ésta pertenecía todavía al Imperio Británico). Las vicisitudes de Mogwli en la selva reflejan situaciones muy arraigadas en la cultura popular como la ley del más fuerte, los carroñeros o la soledad. La narración es excelente, y ésta, junto a otras obras, le valió a Rudyard Kipling el Nobel de Literatura. Aunque muchos quieren ver “El libro de la selva” como una gran fábula, lo cierto es que el autor utiliza los animales como vehículo de diálogos elocuentes y mordaces, yendo mucho más allá que un simple cuento con criaturas parlanchinas. La humanización es mucho más fuerte aquí. Hay que recalcar que también existe “El segundo libro de la selva”, con cuentos en los que también participa Mogwli. Otros pesonajes archiconocidos son Baloo, Akela o Bagheera.