La visión del mundo de Alfanhuí es la que conduce la narración de esta curiosa novela, una de las más importantes de la literatura juvenil de posguerra en España. El escritor, Rafael Sánchez Ferlosio, muestra su maestría en su estilo de escritura, dotando de imaginación y surrealismo a la historia sin despegarse de la crítica a la sociedad del momento. Alfanhuí es un niño con ambición de convertirse en taxidermista y de ilusión desbordante. El relato discurre a través de las vivencias del propio Alfanhuí al tiempo que se describen todo tipo de seres de forma lírica y atractiva. Algunos críticos la consideran una versión actual de las antiguas novelas de picaresca española; otros la ven como paradigma del realismo mágico en España. En cualquier caso, si algo tiene la obra de Sánchez Ferlosio que la hace tan especial, es su originalidad. E “Industrias y andanzas de Alfanhuí” es el mejor ejemplo de ello.
El “Fabuleario” de Edward Lear es una antología de poemas de 5 versos en tono satírico y que narra historias de personajes de todo el mundo. Es fruto de los múltiples viajes que realizó el autor y de una imaginación desbordante, así como un renacido interés hacia la literatura infantil como un género propio. Algunos personajes clásicos del “Fabuleario” son “el viejo de la barba”, “la joven de mentón puntiagudo” o “la vieja dama de Chertsey”, entre muchos otros. A menudo sus rasgos físicos están exagerados y se narran sobre ellos acciones de lo más desternillantes y absurdas. Además de las ilustraciones, las fáciles y divertidas ramas siguen haciendo las delicias de los niños actuales.