Una de las figuras más sobresalientes y exitosas de la literatura infantil del siglo XX fue el Dr. Seus (alias de Theodor Seuss Geisel). Varios de sus libros son clásicos indiscutibles, entre ellos el último que publicó, este “¡La de cosas que puedes pensar!”. En él se aprecian cambios en la estructura y el estilo literario de Seuss, más complejos. Las ilustraciones están cargadas de colorido y representan paisajes inusuales. Una gozada visual para el pequeño lector. Pero es que en el texto se anima a los niños a explorar su propia libertad, a buscar sus sueños, y a saber discutir con criterio cuando quieran tener la razón. El contraste de puntos de vista entre adultos y niños es, efectivamente, tratado con socarronería en este cuento. Al fin y al cabo, se nos cuenta también el devenir de la vida, con una infancia feliz seguida de momentos más difíciles, todo apto para leer con poca edad. Por supuesto, hace uso de rimas y de su estilo particularmente musical. El Dr. Seus cerró su obra literaria con esta maravillosa oda al optimismo.
Esta especie de fábula moderna se desmarca de otras por su texto en verso y por estar escrita por una de las autoras brasileñas más queridas y celebradas internacionalmente. Ana Maria Machado creó “El perro del cerro y la rana de la sabana” para reverenciar a la amistad y la convivencia armónica en feliz. Todo ello a través de unos animales, potenciando así el estilo ingenioso y divertido que caracteriza a la escritora. Los protagonistas, que dan título a la obra, discuten por ver quién es más valiente. Haciendo una especie de campaña política, el perro y la rana intentan demostrar al resto de animales su bravura y ganarse una opinión favorable y mayoritaria. Todo esto acaba desencadenando la furia del león, y entonces los protagonistas se percatarán que deben superar sus diferencias para colaborar y vencer al léon. El humor está presente en todo momento, como la bien marcada moraleja. Las ilustraciones, de Irene Savino, acentúan más si cabe la calidad de este genial cuento.
Jack Prelutsky es uno de los máximos exponentes de la poesía infantil a nivel mundial. Este estadounidense se ha caracterizado siempre por saber dirigirse a los niños sin perder calidad en sus versos, tarea en absoluto sencilla. “El chico nuevo del edificio” es una muestra de ello. En esta obra se recogen más de cien poesías en las que situaciones cotidianas están bañadas con la aparición de criaturas extrañas y personajes de extravagancia considerable. Prelutsky siempre ha hecho guiños al humor absurdo, y en “El chico nuevo del edificio” no iba a ser menos. Las estrofas se complementan con los dibujos de James Stevenson, eterno colaborador del The New Yorker. Cualquier pequeño lector se deleitará con las imaginativas combinaciones que Prelutsky ofrece, y el estímulo de su propia creatividad incrementará dicho divertimento. Una obra imprescindible de las rimas para niños de la mano del primer Poeta Infantil Laureado en Estados Unidos.
Charles Causley no pretendía dirigirse a un público tan concreto en esta recopilación de poemas que es “Figgie Hobbin”. En palabras del propio autor, él nunca fue consciente de si se encaminaba a niños o a adultos. Lo que es cierto es que lectores de todas las edades han disfrutado de sus poemas gracias a su estilo sencillo y sin contemplaciones. En esta maravillosa antología destaca el poema “Timothy Winters”, que actualmente se ha convertido en celebérrimo y a menudo es enseñado en las escuelas inglesas. Por otro lado, el poema que da título al libro trata de un rey de Cornualles de paladar exquisito que sólo quiere Figgie Hobbin para cenar, un plato típico de su región. Asimismo, en esta compilación hay cabida para versos dramáticos, pero también para otros delirantes o reflexivos. La narración está aderezada con las magníficas ilustraciones de Pat Marriott. Un libro que hará las delicias de los niños pero también de los padres si se descuidan.
El polifacético Shel Silverstein se dedicó a la literatura infantil al tiempo que también componía canciones y se aventuraba en otro tipo de retos artísticos. Su eclecticismo queda de manifiesto en “Donde el camino se corta”. Silverstein no se dirigía a un público exclusivo en esta recopilación de poemas. Pueden entretener a niños, adolescentes y adultos. De la misma forma, las temáticas que se abordan también son variopintas. Existen versos surrealistas y otros muy serios; rimas humorísticas y otras terribles. Asimismo, cualquier cosa puede suceder leyendo estos poemas en voz alta. Te pueden transmitir cualquier sensación: romanticismo, sentido del ridículo, asco, felicidad… Y es que Silverstein quería que todos los que leían sus libros se quedaran con algo, se identificaran en alguna fase de la lectura. Y vaya si lo consigue. “Donde el camino se corta” es una antología imprescindible para todos los públicos.
Los poemas de Michael Rosen siempre han gozado de tremendo éxito entre el público infantil. En “Ocúpate de tus asuntos” se considera que Rosen inauguró un estilo de poesía conocido como los “versos pillos”. La asociación con Quentin Blake como ilustrador permitió dotar de ritmo a las poesías ya de por sí vertiginosas. Esta colección resulta curiosa porque Rosen la concibió para que un lector adulto se sintiera identificado con su propia niñez. Ahí reside el éxito de “Ocúpate de tus asuntos”, pues gozó de aceptación entre pequeños y mayores. Respecto al resto de características de la obra, el estilo del autor se vislumbra al tratar temas serios con sentido del humor, pero nunca de forma cínica. Se abordan tópicos como la soledad, la madurez y la familia. Esta colección de poesías es un excelente acercamiento tanto a la obra de Rosen como a los versos pillos, y una buena forma de identificarse a la vez que disfrutas con su lectura.