El protagonista de esta serie de historias es el arquetipo de niño marginado en la escuela pero que no por ello transmite pena. De hecho, en torno a su figura se construyen relatos de lo más hilarantes. Guillermito (Billy Bunter en su versión original) es un niño regordete, con gafas y de hambre insaciable. Además, su torpeza está presente en todo momento. El carácter de Guillermito es obstinado, pues su avaricia por comer trae más de un problema en su escuela. A Guillermito lo acompaña un elenco de personajes muy arraigados en la cultura británica como son sus compañeros de la escuela Greyfriars y el profesor Henry Samuel Quelch. La figura de Guillermito, antes dedicada a entretener, quizá ahora sea criticada por la mentalidad de niño con tendencia a la obesidad. Apartando esto, los libros de Charles Hamilton (de pseudónimo Frank Richards) fueron un hito como reinterpretación de las antiguas comedias de bufones. El éxito de Billy Bunter se incrementó con su adaptación a serie de televisión.
El crudo relato que se nos presenta en “Un halcón para un bribón” es la triste realidad que se prevalece en muchos sitios y que muchos niños deben aguantar. Billy es un niño pobre y además carece de amistades verdaderas. No sólo ha tenido mala suerte con su familia, sino que además en su escuela es un incomprendido. Algunos han vertido abusos contra él y las supuestas autoridades que deben defenderlo no lo hacen. Por suerte, Billy encuentra dos vías de salida que a su vez supondrán un resquicio de esperanza. Por un lado, acoge a un halcón nada más salir del cascarón y entabla una amistad con él. Por otro, uno de sus profesores, el señor Farthing, lo ayuda a coger confianza en sí mismo y a que sea algo en la vida. Billy bautiza al halcón con el nombre de Kes, y con él el protagonista aprenderá el arte de la cetrería. Las expectativas de Billy de salir de su aldea y convertirse en alguien mejor no terminar de cuajar, lo cual aporta más realismo a esta fabulosa novela de Barry Hines. Aun así, siempre queda algo de esperanza para el futuro de Billy.
El ganador del Premio Nobel de Literatura, John Steinbeck, supo también aproximarse a la literatura infantil con gran maestría. Un paradigma son los cuatro relatos que componen “El poni rojo”. El protagonista es Jody, un chico de diez años que vive en un rancho. Jody es enseñado en las labores rurales por su padre, quien además le muestra todo lo que sabe sobre los animales. El joven es también aleccionado por el peón Buck. Por ello, cuando el padre le regala a Jody un poni rojo éste se entusiasma tratando de domarlo. Poco a poco, Jody intentará que el poni acepte la silla de montar y esté listo para cabalgar. El poni muy pronto se convierte en un tesoro para Jody, un motivo de orgullo para él y algo por lo cual los demás lo respetan. No obstante, la desgracia se cierne sobre el chico, y el poni muere tras ser lasmitado en una tormenta. Jody no puede despedirse de él y todavía no había llegado a montarlo. Una furia irracional invade a Jody, y parece que no puede superar el fallecimiento del poni rojo hasta que un nuevo poni es parido por la yegua Nellie. Steinbeck aborda a la perfección temas dolorosos, incluso cuando se trata de niños o jóvenes. “El poni rojo” es una buena aproximación a la obra de este autor.