“La reina de los caribes” es la secuela de “El Corsario Negro”, de Emilio Salgari. El Señor de Ventimiglia sigue buscando implacablemente al duque de Van Guld, clamando venganza por la muerte de sus hermanos. Esta vez se alía con piratas y con Yara, una noble india cuyo pueblo se vio atacado por Van Guld. Salgari de nuevo expone un vivo relato de aventuras en los lugares más exóticos en torno al Caribe, con numerosas fugas, luchas de espada y batallas navales. En esta tesitura el Corsario Negro acaba por fin con Van Guld, aunque todos los hombres de su barco naufragan en alta mar. Finalmente, pueden ser rescatados por los amigos de Honorata, la chica que en la primera entrega el Señor de Ventimiglia había abandonado. Todavía enamoradas, regresan a Italia, donde viven juntos en paz.
Otra de las novelas de Emilio Salgari, “El Corsario Negro” es la primera de una saga en la que los protagonistas son nobles y señores de vida acomodada que deciden emprender aventuras. En este caso, el Señor de Ventimiglia se hace llamar el Corsario Negro, y bajo ese pseudónimo se lanza a la mar para vengar la pérdida de sus hermanos, el Corsario Rojo y el Corsario Verde. La acción discurre en el Mar Caribe y en Venezuela, concretamente en el lago Maracaibo. El implacable Corsario Negro emana rabia al abandonar a la mujer de la que se había enamorado cuando descubre que era la hija de su enemigo. Se trata de un relato de excitantes acontecimientos al más puro estilo Salgari, el cual describía vívidamente paisajes y lugares exóticos en los que nunca había estado.
Emilio Salgari fue un prolífico escritor de aventuras italiano que empezó sus andaduras con la serie de libros a la que pertenece “Los tigres de Mompracem”. El protagonista es el célebre Sandokán, apodado el Tigre de Malasia. Sandokán luchará por recuperar su trono en la India, el cual le arrebataron los colonizadores ingleses. Para ello se unirá a su amigo portugués Yáñez de Gomera y lucharán a través de escenarios indómitos como la isla de Borneo, el sur de China o la India. Otra motivación para Sandokán es liberar a la Perla de Labuan, una mujer italoinglesa que antaño acogió a nuestro querido aventurero. Realmente Sandokán es un pirata, y no se detendrá hasta liberarla y detener a su enemigo, James Brooke. Las aventuras de Sandokán han sido adaptadas en cine y televisión, y el personaje es particularmente famoso, además de un gran ejemplo de lucha contra la opresión colonial.