Esta novela de la estadounidense Susan Coolidge es todo un ejemplo de superación para el público femenino de la época. La protagonista, Katy, vive con su padre viudo y su conflictiva tía, además de con cinco hermanos pequeños a los que debe cuidar. Katy es poco afeminada a pesar de sus intentos de ajustarse a las convenciones de la época. A través de su prima Helen intenta ser más bella y mejor, pero un accidente le obliga a pasar una larga temporada postrada. El carácter de Katy se agría, pero la ayuda de su prima, su paciencia y optimismo restauran su maravillosa forma de ser a la vez que la hacen madurar. El libro inicialmente tiene un carácter más infantil y divertido, pero a medida que se suceden los pasajes se acumulan los diálogos más adultos y se tratan teman más importantes como la invalidez, la feminidad y el cristianismo.

Este libro está narrado en primera persona por el protagonista: un caballo llamado Belleza Negra. A pesar de no poder hablar, siente como una persona. La dureza de otros cuentos infantiles ingleses también está presente aquí, y Belleza Negra es obligado a tirar de un carruaje por las calles de Londres en vez de participar en carreras. Otras personas humildes también sufren ante los ojos de Belleza Negra, pero tanto sufrimiento es finalmente transformado en felicidad cuando su cuidador entra en razón. La idea deriva de la propia experiencia de la autora, pues Anna Sewell era coja desde niña y dependía de estos nobles animales, por los cuales luchó a través de sus letras. Los caballos eran muy explotados durante el siglo XIX, y Sewell ayudó a cambiar esta visión.