Roald Dahl nació en Gales, Reino Unido, en 1916. De ascendencia noruega, hablar de Dahl es hablar de uno de los más exitosos novelistas y escritores de cuentos para niños, pues de su mente nacieron algunas de las historias para niños más leídas y queridas del siglo XX. Por no obviar sus publicaciones para adultos. Sus libros suelen mostrar la realidad desde el punto de vista infantil e involucrar a villanos adultos que odian y tratan mal a los niños, así como presentar algún adulto que sirva como contrapunto a los malvados. Roald Dahl también escribió guiones (dos películas de James Bond están en su nómina), obras de teatro (“The Honeys”) y fue presentador de programas de televisión. A lo largo de su trayectoria escribió más de sesenta cuentos, algunos de los cuales han sido adaptados tanto al cine como a la televisión. Entre sus libros más populares podemos encontrar “Charlie y la fábrica de chocolate”, “James y el melocotón gigante” o “Matilda”. Aunque en vida no cosechó infinidad de premios, sí recibió el World Fantasy por su trayectoria y el British Book Award. No obstante, este genuino autor nos dejó en 1990 con un legado de valor incalculable, siendo todavía uno de los literatos infantiles más queridos y dando nombre a su vez a premios, homenajes y localizaciones en todo el globo.