En “El cocodrilo enorme” Roald Dahl volvió a demostrar por qué era uno de los literatos infantiles más reconocidos internacionalmente y más trascendentes, y por qué su fama sigue vigente. Este cuento es una suerte de fábula moderna sobre la codicia y la avaricia. El protagonista, además, resulta ser el malo de la historia. El Cocodrilo Enorme le cuenta a otro cocodrilo, llamado No Tan Grande, que le apetecería engullir a algún niño para saciar su hambre. Así empieza a urdir su plan, baja al pueblo y se disfraza para pasar desapercibido. De repente, todos los niños del pueblo corren peligro y son salvados porque los animales de la selva bajan a denunciar al cocodrilo. El elefante Trompeta, de sugerente nombre, lanza al cocodrilo al espacio y éste se pierde en la inmensidad. Además de la trama original de Dahl, su estilo basado en juegos de palabras y rimas atrevidas enganchará a los más pequeños como todos los libros de este genial autor. Asimismo, las ilustraciones de Quentin Blake aumentan el valor de esta sobresaliente obra.