“No podíamos dejar a Dinah” es un entrañable cuento ambientado en la Segunda Guerra Mundial y con un protagonista de excepción, un pony. Realmente los personajes principales son dos hermanos, Carolina y Mick. Ambos se reúnen a menudo en el Pony Club. Una noche, de forma súbita, llegan noticias de una invasión alemana de Inglaterra. Los dos hermanos, que viven en una Isla del Canal de La Mancha, deben ser evacuados. Problemas durante la fuga les llevan a una cueva, donde se asientan. Sin embargo, a los hermanos les siguen llegando noticias y acaban descifrando un código para evitar que toda Gran Bretaña sea invadida. Entonces el ritmo de la lectura pasa a ser frenético y los protagonistas se convierten en unos héroes. Esta historia le mereció a su autora, Mary Treadgold, la Medalla Carnegie en 1941. Es un relato donde los niños son tratados como héroes, lo cual siempre gustará a los adolescentes lectores. Ambos jóvenes son capaces de permanecer en su isla con tal de no dejarse atrás a sus queridos ponys.