Este libro puede considerarse un producto con doble filo, con interpretaciones y valoraciones muy diferentes dependiendo de si es leído por un niño o por un adulto. Esto se explica porque, a pesar de valerse de aventuras, criaturas fantásticas y situaciones surrealistas, dentro acoge una de las más feroces sátiras de la sociedad y crítica de la condición humana. Más específicamente, Jonathan Swift pretendía atacar la Inglaterra de los Estuardo.
En él, Gulliver, un médico a bordo de un barco, naufragaba en el remoto país de Lilliput, habitado por seres diminutos, que lo retienen atado. A pesar de que entabla amistad con ellos, debe marchar. A partir de entonces se suceden otras pintorescas aventuras por Brobdingnag, Laputa y Houyhnhnms, entre otros lugares ficticios. En todos ellos Gulliver vive duras experiencias, y acaba regresando a casa con una mentalidad totalmente diferente, sintiendo aversión por el ser humano.