La fascinación que Lily crea sobre el lector queda de manifiesto con su tremendo éxito desde que fue por primera vez publicado este cuento en 1996. Kevin Henkes es un maestro de la narrativa infantil, ycon “Lily y su bolso de plástico morado” lo demostró con diversos detalles. Uno es el estilo ríti mico, que refleja el pensamiento de los niños y el estado de ánimo, tan fugaz y manifiesto en estas edades. Otro es su forma de ilustrar, entrañable y a la vez atrevida, muy colorida y vivaz. Y otro, el desarrollo del argumento y la inclusión de un cuento infantil escrito por Lily dentro de la narración principal. Todo esto conforma un cocktail explosivo de entretenimiento y reflexión. Lily es una ratoncita que representa todo tipo de pensamiento humano en función del momento en el que se encuentre. Henkes nos habla de su familia, de sus compañeros en la escuela y de su relación el el excéntricor profesor Slinger. Y es que éste es el típico libro que un pequeño lector querrá abordar una y otra vez para apreciar todos los detalles y descubrir, por enésima vez, la personalidad de Lily y sus acompañantes.
Muchas veces los padres deben dar la cara por sus hijos y acarrear las consecuencias. Los hijos, también, a veces son responsables de males mayores de los que siendo un niño se puede entender. Algo parecido sucede en “El cerdo de menta”. La protagonista es Poll, una chica cuyo padre confiesa un delito que realmente ha cometido su hijo. La familia es forzosamente separada, y el padre de Poll debe marchar a América a buscarse la vida. La narración transcurre en la Inglaterra victoriana, y se tratan valores como la unión familiar o la madurez. Poll permanece en Inglaterra con su madre y su hermano, a quien debe encauzar. Sin embargo, ya no están en su hogar, sino en una finca de unos familiares. El ambiente rural afectará profundamente a Poll, y el paso del tiempo es representado como metáfora en el pequeño cerdo que da título al libro. En un abrir y cerrar de ojos pasará de ser un pequeño animalito para ser sacrificado. Nina Bawden ganó el Premio de Ficción Guardian Children’s por esta fabulosa novela, un reconocimiento más que merecido.