“Dodo se casa” es una entrega de la celebérrima saga “El mundo de Lottie”, de la alemana (adoptada estadounidense) Petra Mathers. Los habituales personajes como Lottie el pollo, Herbie el pato y Dodo, una ave alemana, son acompañados por un nuevo individuo casi protagonista para la ocasión: el ave marina Vince. Éste es realmente un piloto de aviación del cual Dodo se enamora. A pesar de que la premisa y las ilustraciones, adorables y divertidas de la propia Mathers, invitan a un cuento cálido y sencillo, la trama adquiere profundiad a través de la psicología de Vince. Y es que él perdió una pata en una misión y se ha vuelto huraño, difícil de tratar y de comportamiento variable. Eso no quita que, en el fondo, sea una bellísima persona, la que Dodo quiere resucitar y por la que quiere luchar. Así es como sucede, pues la unión ayuda a Vince y ambos se casan, saliendo la luz del sol incluso en los momentos más difíciles. Ese es el mensaje a captar por los pequeños lectores y que hacen merecer la pena esta obra.
Si el autor e ilustrador australiano Stephen Michael King es célebre por dibujar libros de otros, algunos autores clásicos incluso, esta vez es él quien se atreve con su propia obra. Sus inconfundibles trazos están cargados de color y derrochan simpatía, sensaciones que van a la par con la trama de “Henry y Amy”. En este canto a la amistad, Michael King habla de dos amigos improbables que acaban haciéndose inseparables. Henry es más visceral, travieso y curioso; mientras que Amy es refinada, lista y cuidadosa. Ambos se conocen por pura casualidad, pero desde el primer momento se sienten bien el uno junto al otro y empiezan a respetar sus diferencias. Este respeto mutuo acaba demostrándose como el principal pilar de una buena amistad, valor que cualquier persona debería aprender desde bien niño. Y es que el equipo que Henry y Amy conforman es capaz de todo. La crítica avaló el libro de Michael King concediéndole el CBCA de Australia.