“El viejo Tom” (“Old Tom”) se convirtió casi desde su publicación en un éxito de ventas en Australia, ganó el S.A. Kanga Award., dio pie a una saga de cuentos e incluso disfrutó de una serie de televisión. Todo ello ha convertido a Tom en uno de los personajes más carismáticos y reconocidos de la literatura infantil australiana reciente. Y es que este “monstruito”, definido por el propio autor Leigh Hobbs como un cruce entre un perro pastor australiano y un diablo de Tasmania, se ha ganado el corazón de los más pequeños e incluso de muchos adultos. Tom llega a casa de Angela Throgmorton en una cesta, y ésta, bondadosa, lo acoge y lo cría. Pero la aparentemente infinita paciencia de Angela comienza a mermar conforme Tom hace más y más travesuras, comete descuidos y presenta comportamientos maliciosos. Cuando la convivencia entre ambos se hace imposible, Angela lo echa de casa. Tom pasa dificultades y es capturado, y Angela lo rescatará y el entrañable “monstruito” se portará bien desde entonces. Acompañado por su espina de pez como mascota, Tom es todo un icono infantil y una de las primeras experiencias de los niños de Australia con la lectura.
Los gatos son unos animales fascinantes. Tienen peculiaridades que otros compañeros domésticos no, y a todos nos han parecido en algún momento sensuales, caraduras y egoístas. “El libro d elos gatos habilidosos del viejo Possum” es una antología de poemas sobre los pequeños felinos, los cuales son representados como si fueran humanos, con sus ocupaciones y quehaceres. Por el interior de sus páginas desfilan gatos profesores, gatos criminales y gatos románticos, por citar algunos ejemplos. Muchos también reconocerán entre sus versos referencias culturales y literarias, aspecto que se repite en otras obras del maestro T.S. Eliot. Por si a alguno no le pareciese suficiente reclamo, el celebérrimo musical “Cats” está inspirado en este libro. Los poemas están estructurados de forma que lo ideal es recitarlos en voz alta, para que todos puedan saborear su encanto.
¿Cómo es posible que las aventuras de un coche antiguo den para tanto? “Gumdrop” es el mejor ejemplo de ello. El nombre del protagonista deriva de la onomatopeya emitida por el motor cuando es arrancado. A Gumdrop lo conduce el señor Oldcastle, quien se adueña del coche cuando éste es abandonado por sus anteriores dueños. A ellos se une también el perro del señor Oldcastle, llamado Horace. Las peripecias de estos tres compañeros han dado para 37 entregas de “Gumdrop”, escritos e ilustrados por el artista gráfico Val Biro. El propio autor se inspiró en un Austin Clifton que compró en los años 60’ y que desde entonces ha ido exhibiendo en diversas exposiciones automovilísticas, a las cuales acuden fans de “Gumdrop”. Las historias de los diferentes libros llevan a los personajes a enfrentarse a piratas, contrabandistas, animales, marcianos y fantasmas, entre otros. Un clásico que traspasó fronteras y ha sido traducido a varios idiomas.
Esta creación de Alfonso Wong, conocido como Wong Chak, es una de las más longevas y célebres tiras cómicas de China. El protagonista es Lao Fu Zi, o señor Q, quien se presenta como un anciano de edad no concreta. En sus peripecias le acompañan una ristra de amigos, entre los que destacan la señora Chan, el señor Chiu, el señor Chin y el señor Sweet Potato. A pesar de tratarse de un cómic, el contenido de “El viejo señor Q” es trascendental y adulto. Wong caricaturiza la ciudad de Hong Kong al tiempo que critica las debilidades humanas. Los argumentos también se encuadran a la perfección en las modas de la época, y contienen múltiples referencias culturales. El éxito de la tira cómica fue tal que posteriormente ha sido adaptada al cine y televisión. Su doble lectura lo hace apto tanto para niños como para los más mayores. En definitiva, “El viejo señor Q” es una de las obras infantiles chinas más representativas de la segunda mitad del siglo XX y merece la pena disfrutar de ella.
La serie de cuentos sobre “El viejo oso”, de Jane Hissey, tiene una temática que puede asemejarse a la de las célebres películas de la saga “Toy Story”. El protagonista es un antiguo peluche oso que está olvidado por su dueño en el desván. Para que no esté solo, el resto de juguetes idean un plan con el fin de llevar al viejo oso a la habitación. Al final lo consiguen, y entonces todos empiezan a disfrutar de su compañía. Las actividades de los juguetes son como las que cualquier pandilla de niños podría llevar a cabo, y eso les gustará a los más pequeños y les ayudará a identificarse. No hay lugar a la tristeza en esta serie de libros, pero sí para las situaciones disparatadas. Las ilustraciones son a lápiz y coloreadas, de textura profundamente marcada. Se trata de un universo por descubrir para los más pequeños y en el que, una vez dentro, no querrán salir de él.
Otras de las exitosas sagas del Sindicato Stratemeyer es Nancy Drew, la cual se inicia con este fabuloso “El secreto del viejo reloj”. Las novelas de Nancy Drew supusieron una de las primeras introducciones de un detective femenino en la literatura. Casi una treintena de escritores participaron en las muchas historias que el Sindicato creó sobre este personaje. Nancy tiene dieciséis años y se marcha de la escuela para dedicarse a solucionar los problemas de otros. En la primera entrega se enfrenta a una disputa de herencias familiares, en la que un viejo reloj contiene las partes esenciales de un testamento. El personaje evoluciona y crece con cada novela, y esto se nota en su forma de desarrollar las intrigas. Pero, por supuesto, sin perder un ápice del entusiasmo y talento que caracteriza a esta carismática investigadora. Se trata de una muy buena recomendación del género detectivesco.