Cuando parece que los cuentos clásicos no pueden dar más de sí, a pesar de haberse mostrado como fuentes inagotables de adaptaciones, alguien sorprende dándole una vuelta de tuerca a la historia. Esto es lo que hizo, con notable éxito, el ilustrador y autor chino Ed Young en “Lon Po Po”. Young abordó la tan trillada historia de Caperucita Roja y le añadió detalles del folclore y de la tradición oral chinas. La Medalla Caldecott que recibió en 1990 es la muestra del triunfo de esta versión del cuento. La trama es similar a la original, pero en este caso es el lobo quien va a casa de tres hermanas pequeñas, cuando estos se han quedado solos porque su madre ha ido a visitar a su abuela. El lobo tiene las mismas intenciones de comérselos, pero la desconfiada Shang descubrirá el pastel. Confabulando con sus hermanas, las tres juntas urdirán un plan para deshacerse del malvado lobo. Si creías haberlo leído todo sobre Caperucita Roja, prueba a leer “Lon Po Po” y déjate sorprender de nuevo.
Este libro es realmente una antología poética que supone en sí misma una obra maestra. Michael Rosen ha trabajado como comentarista de radio, como profesor y como poeta, y por ello es bien conocedor de lo que resulta más atractivo para un niño. A este respecto, Rosen ha manifestado que los sonidos sorprenden a cualquier pequeño, de ahí la importancia de las rimas. El autor se sirve de su experiencia para recopilar poemas cortos de todas las épocas y de diferentes temáticas. Algunos recientes, algunos de cosecha propia, y otros de míticos escritores como Robert Louis Stevenson o A.A.Milne. Casi siempre suelen ser estrofas en las que se referencian versos absurdos que arrancarán las carcajadas de los niños. Resulta inevitable incluso que un adulto no sonría con ello. Por supuesto, este poemario está aderezado por las geniales ilustraciones de Bob Graham, repletas de detalles y que interactúan en ocasiones con el texto aportando dinamismo a esta magnífica obra. Un libro infantil imprescindible.
La novela “Los jóvenes visitantes” es un caso atípico dentro de la literatura infantil. Su autora, Daisy Ashford, la escribió con tan sólo 9 años de edad. Por ello todo es contado con una inocencia inusitada en este tipo de novelas, además de una visión muy cómica de cada situación. La trama gira en torno a encuentros de las clases altas de la sociedad. La aristocracia es caricaturizada en los ojos de la autora. No obstante, no todo son carcajadas, pues la historia cuenta un agridulce triángulo amoroso que hará daño a más de uno. A pesar de ello en ningún se pierde el espíritu del entretenimiento y a los niños les gustará que los comportamientos de los adultos sean criticados. Curiosamente, Ashford no se dedicó a la escritura durante su vida adulta, y éste sería su mayor éxito literario.
Esta recopilación de poemas trata de sumergirse en la mente de un niño y en los pensamientos de éste. Milne, famoso por escribir “Winnie the Pooh”, se inspiró en la imaginación de su hijo, Christopher Robin, para dar vida a unos versos llenos de inocencia. De esta forma, se muestran ideas bastante sorprendentes y surrealistas, tal y como las plantearía un niño. El hijo de Milne más adelante confesó no gustarle haber sido la inspiración de los libros de su padre. Sin embargo, nadie puede discutir la capacidad de este autor para improvisar situaciones y además dotarlas de buenas rimas en “Cuando éramos muy pequeños”.