Esta recopilación de poemas trata de sumergirse en la mente de un niño y en los pensamientos de éste. Milne, famoso por escribir “Winnie the Pooh”, se inspiró en la imaginación de su hijo, Christopher Robin, para dar vida a unos versos llenos de inocencia. De esta forma, se muestran ideas bastante sorprendentes y surrealistas, tal y como las plantearía un niño. El hijo de Milne más adelante confesó no gustarle haber sido la inspiración de los libros de su padre. Sin embargo, nadie puede discutir la capacidad de este autor para improvisar situaciones y además dotarlas de buenas rimas en “Cuando éramos muy pequeños”.