Los protagonistas de “El jardín secreto”, Mary y Colin, son primos. La primera es huérfana y consentida. El segundo muy irascible y además con tendencia a enfermar. Ambos viven en la mansión Manor Misselthwaite, lugar donde transcurre toda la historia. Como en otros relatos donde el ambiente es la clase alta de la sociedad, los adultos desatienden en parte a los pequeños y éstos se convierten en autosuficientes. Sobre todo Mary, antes malcriada, y ahora obligada a valerse por sí mismo. Junto a otros niños como Martha o Dickon compartirán vicisitudes siempre con la mansión como telón de fondo. El misterio gira siempre en torno al jardín secreto, un lugar oculto de la mansión con una puerta cubierta de rosales y vegetación. En este sentido también aparece el carácter naturalista de Frances Hodgson Burnett, pues se describen los cambios de estaciones y cómo éstas afectan al jardín. Una entretenida novela inglesa de principios del siglo XX.
El libro de “El pequeño Lord” condena los prejuicios y la tensión existente entre Inglaterra y Estados Unidos en el siglo XIX. Para ello, la autora, Frances Hodgson Burnett, se valió de su propia experiencia a ambos lados del charco. Se cuenta la historia de Cedric Errol, hijo de un noble inglés y una plebeya estadounidense. El niño es heredero de múltiples posesiones en Inglaterra, y a la muerte de su padre debe ocuparlas. Pero su abuelo odia a su hijo porque se casó con una estadounidense. Sin embargo, debe asimilarlo y educar a su joven nieto para su futuro como aristócrata. Ambos chocan por su diferente mentalidad, pero ambos ceden y el duque acaba superando sus prejuicios. Fue un éxito en su época y la forma de representar a Errol creó tendencia entre los más jóvenes.