Snugglepot y Cuddlepie son dos medio hermanos pequeños que viven en pleno bosque sólo tapados por un sombrero de nuez de eucalipto. En ese ambiente hostil se desarrollan sus aventuras, en las que intercambian experiencias con un amplísimo repertorio de la flora y la fauna australianas. May Gibbs pretendía mostrar así el contraste entre la sociedad europea y la oceánica. Son un clásico de la literatura infantil de Australia y a los niños les gusta identificarse con estos héroes improbables. Los dibujos son muy fieles a las visiones naturales, a las plantas y los animales. Así se despierta el amor por un país y por la naturaleza.