¿Nunca habéis experimentado esa sensación en la cual deseáis volver a vuestra plácida rutina? Es algo natural, especialmente cuando se está viviendo una situación agitada o cuando uno está saturado de tanta aventura. Esta premisa, a priori tan sencilla, es con la que Arthur Yorinks juega en “Hey, Al” y se la muestra a un público infantil. El protagonista, Al, tiene una vida muy simple y rutinaria, pues trabaja de conserje y vive solo en un piso de Nueva York con su perro Eddie. A pesar de que se tienen mutuamente, realmente son un desastre en el mantenimiento del orden del hogar, y sin embargo se quejan de lo aburrida que su vida es. Un día aparece una especie de tucán gigante que les propone llevarlos volando hasta el paraíso, oferta que los protagonistas aceptan sin rechistar. Sin embargo, y como nos sucede a cualquier persona, Eddie y Al empiezan a añorar su vida normal, más tranquila y segura. Al regresar a Nueva York ambos entonan la máxima “hogar, dulce hogar”, y sienten su pequeño piso del West End como el mejor lugar del mundo. Con este fabuloso cuento los niños valorarán la estabilidad familiar y el concepto de “hogar” por encima de otras superficialidades.
Unas entregas después de “Vencejos y Amazonas”, Arthur Ransome escribió “Palomas mensajeras”. Además de los colectivos que dan nombre a la primera novela de la serie, en “Palomas mensajeras” se unen los Des. La historia gira, como en el resto de casos, en torno a las acampadas y a la vida lejos de un hogar confortable. El verano llega y los protagonistas saben que pueden ser sorprendidos por un incendio forestal. Esto, unido a la búsqueda de oro en el campamento, aumenta la tensión entre los diferentes personajes. La forma de escribir de Ransome evolucionó, lo cual se traduce en una mayor profundidad psicológica así como en un mayor desarrollo de los personajes. Los protagonistas se obsesionan con que son observados por alguien, hasta que se dan cuenta que están en riesgo por otras causas mayores: fuego en el bosque, desplomes en la montaña y aislamiento físico para pedir socorro. Aunque la tensión alcanzada es notable, las palomas mensajeras permiten a los jóvenes comunicarse y poner todo a salvo antes de que una verdadera tragedia ocurra. El final es verdaderamente feliz y los Vencejos, Amazonas y Des devuelven a Arthur Ransome a lo más alto del género de aventuras juvenil.
¿Quién no ha oído nunca hablar de las historias del Rey Arturo? A caballo entre la realidad y la ficción, estas leyendas medievales ambientadas en Inglaterra son posiblemente una de las fuentes de fantasía más importantes de la cultura occidental. Como todo relato folclórico, se constituyó originalmente con la tradición oral y con escritos dispersos, en este caso siendo principalmente la obra de sir Thomas Malory. El genial cuentista Roger Lancelyn Green elaboró una obra unificada y adaptada a un público más infantil, la cual publicó en 1953. El resultado es este “El rey Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda”, de tremendo éxito comercial. En ella se cuenta cómo un niño fruto de un rey y una vasalla es secuestrado y protegido por el mago Merlín. Más adelante, cuando el rey muere y el caos se apodera de Inglaterra, Merlín diseña una treta para conseguir alzar a Arturo como rey de Inglaterra. Y dicha artimaña no es ni más ni menos que la famosa espada en la piedra que el propio Arturo conseguirá extraer y lo proclamará rey.
Las historias de “Vencejos y Amazonas” presentan un contraste de culturas a pequeña escala de una forma curiosa e innovadora. El autor, Arthur Ransome, se basó en sus propias vacaciones de cuando era pequeño para obrar las aventuras de los cuatro hermanos Walker: Susan, John, Roger y Titty. Estos hermanos tienen un barco apodado “Vencejo”, con el cual se dirigen a una isla en un lago para pasar las vacaciones. Con el permiso de su padre, los hermanos disfrutan de su amor por su barco en compañía de otro grupo: las amazonas. Éstas tienen una forma de comportarse muy diferente a los Walker, cayendo fácilmente en la anarquía. A pesar de la amistad que une a ambos grupos, en el fondo existe una rivalidad por mostrar cada uno la supremacía de su propio barco. Los estereotipos están marcados en cada uno de los Walker, con Susan como la protectora y Titty como el ingenioso. Las historias de estos hermanos se prolongaron hasta doce geniales novelas.
¿Quién no conoce a Peter Pan actualmente? Aunque este es el título original de uno de los libros que James Matthew Barrie creó de este célebre personaje, dentro se encuentra la historia más conocida del mismo, famosa por la adaptación de Disney. Peter Pan representa la alegría del ser niño, la lucha contra la madurez del espíritu. Todos recordamos a personajes como Wendy, Campanilla o el malvado Capitán Garfio. En este libro están recogidos todos ellos. La historia también es bien conocida por su optimismo y por las ganas de demostrarle al mundo que no se está nada mal siendo pequeño. De esta manera se pretende contrastar cómo las personas nos agobiamos ante el hecho de madurar, ante el paso del tiempo, ante la muerte. Y es que, ¿quién no querría vivir para siempre en el País de Nunca Jamás? Se trata de un relato imprescindible, en cualquiera de sus versiones. Como siempre, se recomienda acudir a la obra original, en este caso este maravilloso libro.
Casi todo el mundo puede reconocer “El perro de los Baskerville” como una de las historias de Sherlock Holmes. Curiosamente, ésta no fue de las primeras novelas ni relatos escritos por Sir Arthur Conan Doyle. De hecho, fue la reaparición de Sherlock tras 8 años desaparecido tras el relato de las cataratas de Reichenbach. No obstante, la acción de esta novela se sitúa cronológicamente mucho antes, y cuenta la preocupación de la familia Dartmoor y cómo su hijo es llevado a unas tumbas por un misterioso perro. De nuevo, esta historia fue un éxito, y Conan Doyle siguió escribiendo sobre Sherlock pese a su miedo de quedar encasillado. La atmósfera de suspense, de terror, los giros narrativos inesperados y las deducciones de Holmes hacen esta novela tan atractiva como el resto de las del famoso detective. Imprescindible de la narrativa de intriga.
La obra de George Macdonald se caracteriza por crear entornos fantásticos que han maravillado a niños durante más de un siglo. En “La princesa y los trasgos”, la princesita Irene, que vive en un castillo, descubre una escalera a un laberinto de pasadizos. Luego encuentra un hada de la conciencia, y finalmente coincide con Curdie, un joven minero que la alerta de que unos duendes quieren casarla con su príncipe. Ambos se enfrentan juntos a los duendes, con el anillo mágico de Irene, para desbaratar el plan de los trasgos. Los textos son poéticos y el mundo de rasgos fantásticos que cambian de forma lo hacen un entretenimiento que los niños devorarán.
Esta profunda historia pone de manifiesto una actitud muy valorada en el siglo XIX, la bondad innata. Este siglo estuvo plagado de conflictos y se cuestionó realmente que el ser humano pudiera ser bueno por naturaleza. George MacDonald pretende dejar claro que esto existe, y lo hace a través de Diamond, un niño que viaja con el Viento del Norte (personificado como una mujer) a sitios donde todas las vertientes negativas de la personalidad humana no existen. Al volver reparte buenos actos a su alrededor. Las críticas hacia el libro surgieron a raíz de querer equiparar a Diamond con Jesucristo. Posiblemente, este personaje estuvo inspirado en el hijo del autor, que murió joven. Está repleto de poemas y canciones de tono existencial, y su profundidad y misticismo se consideran precursores de las nuevas oleadas de literatura fantástica, representadas por Tolkien y C.S. Lewis, entre otros.
La historia de Babar fue un libro infantil de los más rompedores de los años 30. Sobre todo por su formato, ya que hasta entonces fue el más grande creado. Se utilizaron recursos muy sofisticados en las ilustraciones, suponiendo una gran innovación en la época. La historia se centra en Babar, un elefante pequeño que vive en la jungla pero huye a la ciudad tras la muerte de su madre. Allí se comporta como un urbanita más, hasta que sus tíos van a rescatarlo de un ambiente que no es el suyo. Al volver se casa con la elefanta Celeste y se convierte en rey de la jungla. El libro influyó a muchos autores de mediados del siglo XX.