El inglés T.H. White acostumbró a crear microuniversos de fantasía con suma habilidad, enganchando a lectores de varias generaciones a su obra. “El reposo de la señora Masham” es un imprescindible de este género, e incluso la fascinación que transmite invita a la relectura. El continente de este mundo mágico es una pequeña isla en medio de un lago y próxima al palacio Malplaquet. María, una niña huérfana, se aleja del palacete y se adentra en un universo que la cautivará para siempre. En la citada isla hay espacio para liliputienses (referencia a Gulliver), zorros gigantes, bebés en cáscaras de nuez y urracas usurpadoras. Tal como le dicen a María, llevan viviendo doscientos años en esa espacie de templo. La intriga también está presente en forma de personajes malévolos y objetos importantes que se han extraviado. Los valores que encarna María son dignos de admirar, y será una heroína para todo aquel que lea este libro. Una imprescindible novela santuario de la fantasía y la imaginación.
Las historias de Amelia Bedelia son un cúmulo de frases disparatadas que entretendrán a cualquier niño. Su creadora, Peggy Parish, fue una estudiosa de las artes didácticas y encomendó prácticamente toda su vida a la enseñanza. Por ello sabía cómo divertir a sus alumnos. La idea que dio origen a Amelia Bedelia precisamente llegó de una experiencia en la cual Parish se dio cuenta del potencial humorístico cuando los niños interpretan algo de forma literal. Amelia es una chica con muy buenas intenciones, pero cualquier frase la entiende al pie de la letra. Es fácil imaginar las situaciones absurdas que se suceden cuando Amelia cree que cambiar la cama es desplazarla, que buscar el periódico es encontrarlo en la casa o que preparar el pollo es vestirlo y arreglarlo. Si lo que se busca es un libro que afine el sentido del humor de un niño, cualquier historia de Amelia Bedelia es más que recomendable, además de que sirve como catálogo de frases hechas que los más pequeños pueden ir adquiriendo.
Esta excepcional novela, publicada originalmente bajo el título “En misión secreta a través del desierto de Gobi”, es un relato originado a partir de un diario de viajes de su autor, Fritz Mühlenweg. Éste, aunque químico de profesión, viajó por Mongolia en los años 20’ para estudiar la posibilidad de abrir una ruta aérea entre Berlín y Pekín. Como hombre sin prejuicios, supo disfrutar de las culturas que se encontró a su paso, enamorándose especialmente de los mongoles y su forma de vida. Esto queda patente en esta novelización de sus experiencias, narradas utilizando a dos protagonistas ficticios, un chico chino y otro alemán, que se encuentran en peligro y son llevados a través del citado desierto. En sus aventuras se encuentran con gente muy hospitalaria pero también atraviesan ambientes verdaderamente hostiles. Al final, se dan cuenta que la mejor forma de sobrevivir y conectar con otra cultura es aceptarla y vivir como si se estuviera dentro de ella. Por tanto, además de una historia inspirada en hechos reales, esta obra es una oda a la tolerancia y el respeto.