La serie “Escuela para gatos”, de Esther Averill, imagina un mundo en el que los gatos tienen vidas como si fueran humanos. Las historias están protagonizas por Jenny Linsky, una gata negra neoyorquina de carácter reservado. Jenny tiene como benefactor al capitán Tinker, quien es enviado a alta mar y manda a nuestra querida gata a un internado. Allí Jenny no lo tiene fácil, y pronto desea abandonar el internado. En su intento de escape se cruza con dos gatos que se van a incorporar al internado y que le parecen a Jenny muy atractivos. Entonces vuelve al internado y se sienta junto a ellos. Pero entonces, por segunda vez, el travieso Pickles quiere chocarse con su coche de bomberos contra Jenny, y ésta sabe defenderse. Pickles y Jenny acaban siendo buenos amigos. La autora maneja a la perfección el mundo humano pero el comportamiento es bastante animal, con los instintos a flor de piel y avivando la parte irracional. Quizá esto sea lo que lo convierte a “Escuela para gatos” en una saga tan entretenida.
Los gatos son unos animales fascinantes. Tienen peculiaridades que otros compañeros domésticos no, y a todos nos han parecido en algún momento sensuales, caraduras y egoístas. “El libro d elos gatos habilidosos del viejo Possum” es una antología de poemas sobre los pequeños felinos, los cuales son representados como si fueran humanos, con sus ocupaciones y quehaceres. Por el interior de sus páginas desfilan gatos profesores, gatos criminales y gatos románticos, por citar algunos ejemplos. Muchos también reconocerán entre sus versos referencias culturales y literarias, aspecto que se repite en otras obras del maestro T.S. Eliot. Por si a alguno no le pareciese suficiente reclamo, el celebérrimo musical “Cats” está inspirado en este libro. Los poemas están estructurados de forma que lo ideal es recitarlos en voz alta, para que todos puedan saborear su encanto.
Igual que Lynley Dodd introduce el mundo de los perros en sus libros de Hairy Maclary, esta vez nos lleva a la vida de los gatos con Slinky Malinki. El protagonista, que da nombre a las historias, es un gato negro, delgado y de ojos verde brillante. Dodd hace gala de su habilidad para crear un texto rítmico y casi digno de ser cantado, el cual entra en perfecta armonía con las ilustraciones. Los personajes de Dodd no son para nada antropomorfos, pues Slinky Malinki es un gato travieso como cualquier gato real. Durante el día muestra una imagen de inocencia, pero por la noche se transforma en un gato que roba todo lo que le apetece. En sus varias entregas, Slinky se rodea de amigos y enemigos para crear una especie de sociedad gatuna que entretendrá a los más pequeños. Al igual que sucede en la vida real, se transmite una sensación de rebeldía en el mundo de los gatos que hará que los niños tengan ganas de jugar con ellos. Todo ello sin dañar en ningún momento la imagen de estas entrañables criaturas.
Esta novela de Wanda Gág es una de las tantas muestras de talento de la célebre escritora estadounidense. En ella se cuenta la historia de una pareja de ancianos que viven solos. El esposo intenta alegrar a su mujer consiguiéndolo un gato, el más bonito del mundo. Como no puede decidirse, le lleva todos los gatos que se encuentra. La casa se convierte en una locura, y la anciana no puede mantenerlos a todos. Al final se decide por un gato pequeño, feo y desnutrido. No obstante, con el cuidado de los ancianos este gato crece y se convierte en el más bonito de todos los que habían visto. “Millones de gatos” es considerado uno de los primeros libros ilustrados moderno, y Wanda Gág demuestra su habilidad al ilustrar en blanco y negro e incluir rimas pegadizas.