La línea que separa el tratar una temática controvertida apropiadamente, de no hacerlo, es delgada. Más fina todavía es esta línea si el público al que va dirigida la obra es infantil. Para escribir al respecto con éxito se necesita talento, delicadeza, respeto y habilidad, cualidades de las que la autora sueca Pernilla Stalfelt va sobrada. Como su propio nombre indica, “El libro de la muerte” aborda el final de la vida de forma irónica, entretenida y tremendamente atractiva. Los niños aprenderán con los puntos de vista y explicaciones que Stalfelt ofrece respecto a la muerte, puesto que el estilo es también muy didáctico. Se hacen alusiones a definiciones enciclopédicas, se explican las formas de morir de distintos seres y se reflexiona a través de viñetas y simulados diálogos entre un niño y un adulto. El enfoque que le da Stalfelt, como hemos dicho, es el óptimo, puesto que también advierte de la tristeza y el mal trago de experiencias como la pérdida de un ser querido. Una obra que, por tanto, merece estar en cualquier estantería para acercar a los niños a este tema tan mundando pero tan complejo de transmitir.
“Un caso grave de rayas” trata un tema que, aunque aparentemente inofensivo, es controvertido en edad infantil. Se trata de la aceptación social, y las cosas que a veces somos capaces de hacer por integrarnos en un grupo. Nada más lejos de la realidad, uno debe ser siempre fiel a uno mismo, pues si los demás te valoran y te estiman, te querrán con tus particularidades, con tus virtudes y defectos. Esta lección es la que vive la protagonista Camila Flan en sus propias carnes, quien por encajar y contentar a los demás se falla a sí misma y se comporta falsamente. Las consecuencias, ilustradas a la perfección igual que narradas por David Shannon, son el padecimiento de una enfermedad que se manifiesta con coloraciones extrañas de la piel. Hasta que Camila no se comporte como es realmente, esta curiosa patología no desaparecerá. Así lo acaba haciendo, siendo entonces todavía mejor aceptada por sus amigos y recuperando la autoestima perdida.
No son muchas las novelas infantiles o adolescentes que generan polémica. “La excursión a Hanging Rock” es una de las que sí, tanto por su temática como por los acontecimientos que la rodearon. La historia se centra en Australia en el año 1900, y las protagonistas son las alumnas del Appleyard College, quienes realizan una excursión a Hanging Rock el día de San Valentín. La atmósfera es en todo momento inquietante y genera un aura de aprensión que no desaparece en ningún momento del relato. Además, los acontecimientos que se suceden no dejan de aumentar la tensión: varias alumnas y una profesora desaparecen para siempre; algunos relojes se detienen; y una alumna enloquece. Las consecuencias para la escuela y la familia son nefastas. La intriga es magistralmente mantenida por Joan Lindsay, quien fue criticada por el misterio sin resolver de la novela. Finalmente, tras fallecer, un epílogo fue publicado y se ofreció una solución a la historia, aunque la novela se sigue considerando un clásico de la literatura oscura para adolescentes.
La novela que tiene por protagonista a Holden Caufield es probablemente una de las más polémicas de la segunda mitad del siglo XX. El escritor, J.D. Salinger, se sirvió de sus memorias en la Guerra Mundial para deshumanizar a un adolescente. El debate se abre porque Holden es un adolescente y a través de sus vivencias y pensamientos muchos jóvenes se pueden sentir identificados. Holden busca madurar pero se siente un amargado, piensa que nada tiene sentido. Las sensaciones de desasosiego que una persona adulta y deprimida transmite son las que evoca Holden a lo largo de los capítulos del libro. “El guardián entre el centeno” también tiene otros focos de discusión por sus referencias sexuales y la jerga juvenil, aunque sus defensores argumentan el realismo del mismo. Mientras que el resto de novelas juveniles introducen a adolescentes como héroes, en ésta se ofrece una visión cruda de una de las etapas más difíciles y excitantes de la vida. Que cada persona interprete los valores de la forma que desee, pero lo que es indiscutible es que uno de los libros más trascendentales del siglo XX.