Los cuentos de “Yo soy el oso” se inician con esta primera entrega en la que se nos presenta a los tres protagonistas: el niño, el perro y el oso de peluche Fred. Este último es tirado a la basura por el perro, y el niño mueve cielo y tierra en búsqueda de su querido peluche. Al final, logran encontrarlo en el vertedero. Aunque parece que Fred inicialmente se enfade y que la relación se deteriore, más adelante siguen compartiendo todos vivencias y la historia te deja un buen sabor de boca. Todo aderezado por las rimas, muy fáciles de aprender, de Sarah Hayes, y las cálidas y reflexivas ilustraciones de la célebre Helen Craig. Sus dibujos suelen incluir bocadillos en los que vemos qué piensa cada uno de los personajes. Se trata de una historia infantil estándar de las que suelen gustar a todos y una de las tantas que tienen como protagonista a un osito de peluche.
Los libros para niños que tratan miedos de la infancia suelen ser bastante apreciados por los padres, ya que los ayudan a educar a su hijo y facilita la tarea de mostrar que esos temores son infundados. Ayudan a tranquilizarlos. Esto es lo que pretende el australiano Terry Denton con su fabuloso “Félix y Alejandro”. El tema principal es el miedo a la oscuridad. Alejandro es un niño que suele pasear cada tarde por el vecindario. Félix es su perro de juguete. Un día, cuando comienza a atardecer, Félix se preocupa porque Alejandro no ha vuelto a casa. Ahí es cuando comienza el valor de este cuento, pues Félix se lanza a la aventura en busca de su compañero. El paseo de Félix es cada vez más angustioso porque la luz del sol se desvanece, y las sombras se hacen largas. El autor sabe captar el temor a la oscuridad dotando de formas a las sombras de las casas, jugando con la luz en cada ilustración. Aunque el cuento cada vez se torna más oscuro, el final es totalmente reconfortante, y es lo que permite que el niño aprenda la moraleja de ser valiente y no asustarse en la oscuridad.
La historia que se narra en “Foxie” procede en realidad de un cuento de Anton Chéjov. En este libro es ilustrado y desarrollado por el matrimonio D’Aulaire, mérito que les valió la Medalla Caldecott en 1940. La protagonista es una perra llamada Foxie que por aspecto parecía un zorro. Este entrañable personaje vive todo tipo de peripecias a cargo de su amo, el cual es muy bromista. Una de las veces se excede en su divertimento y causa que Foxie se pierda en medio de la ciudad. La perrita acaba en un circo entre otros animales. Aunque al principio se asusta, pronto se da cuenta que se encuentra bien y que además puede explotar su talento para el canto. Junto a otros animales, da recitales a menudo. Al final, en uno de sus conciertos, Foxie ve a su dueño y se alegra muchísimo de volverlo a encontrar. La historia puede parecer agridulce, pero es también muy realista y muestra que no toda vida pasada fue mejor.
La archiconocida Shirley Hughes nos trae aquí otra magnífica obra. “Peluche” narra las desventuras de Dave para recuperar a su perro de peluche. Este niño pierde su preciado objeto de camino a la escuela, y mueve cielo y tierra con tal de volver a verlo y tenerlo. Su familia no sabe nada del peluche, y menos su hermana mayor. Dave se percata de que alguien debe haberse encontrado a Peluche en la calle y puede que está en el mercadillo del colegio. Y, efectivamente, Peluche está allí. El final es emotivo y gusta tanto a pequeños como adultos. Como todos los cuentos escritos y dibujados por la talentosa Hughes. Las ilustraciones son mezcla de pluma, tinta, acuarelas y gouache; y evocan a la perfección el paisaje inglés infantil. Esta obra fue merecedora de la Medalla Kate Greenaway en 1977, y es una historia genial para contar a un niño antes de irse a la cama.
“Jock del Bushveld” relata una historia en un lugar y una época desconocidos u olvidados para la sociedad occiental: la Sudáfrica de la fiebre del oro. En parte es un relato autobiográfico de Percy Fitzpatrick, quien lo adornó para poder contárselo de forma entretenida a sus hijos. El protagonista es Jock, un perro que acompaña en todo momento a un conductor de ox-wagons, los carros que transportaban suministros de mina en mina. Jock no parece un perro especial, pero gracias a la devoción de su amo y a la mutua confianza se hacen amigos inseparables. Muchas son las vivencias y las situaciones que ambos superan, en algunas viendo muy cerca la muerta. Se trata de un cuento de amistad entre un perro y un hombre, así como de una descripción de un modo de vida que ya no existe pero que fue importante a finales del siglo XIX.
La obra “Ocho cuentos del perrito y la gatita”, del checho Josef Cápek, deriva de un sarcástico refrán de su país natal: “se aman como perros y gatos”. El autor trata de demostrar que estos animales pueden convivir en armonía, aunque realmente transluce una oda a las relaciones afectuosas entre las personas. Se explican las dificultades que se presentan entre personas que viven juntas, especialmente entre hombres y mujeres. Dado que lo hace desde el punto de vista de dos animales, puede entenderse que este libro está cargado de humor e ironía. El texto, con algunos dobles sentidos, a veces es ayudado por las curiosas ilustraciones de Cápek, el cual también aprovecha para hacer referencias a la propia historia de su país. Es un clásico de la literatura checa.
Clifford es un perro gigante sin dueño que es adoptado por la niña Emily Elizabeth Howard. Ella vive en la isla de Bridwell, y pronto sus vecinos deben acostumbrarse a un perro tan grande. El amor que le profesa Elizabeth hace de Clifford un cachorro alegre y revoltoso. Aunque siempre pretende comportarse bien, Clifford mete la pata a menudo y acaba solucionándolo airosamente. El perro crece y crece y llega a medir más de 7 metros. Esta obra es la que reportó más ingresos a Norman Bridwell, la cual ideó en época de penurias económicas. Posteriormente originó una serie de televisión, película y todo un fenómeno en Internet. También fue la obra que colocó en la cima a la editorial Scholastic Books.
Casi todo el mundo puede reconocer “El perro de los Baskerville” como una de las historias de Sherlock Holmes. Curiosamente, ésta no fue de las primeras novelas ni relatos escritos por Sir Arthur Conan Doyle. De hecho, fue la reaparición de Sherlock tras 8 años desaparecido tras el relato de las cataratas de Reichenbach. No obstante, la acción de esta novela se sitúa cronológicamente mucho antes, y cuenta la preocupación de la familia Dartmoor y cómo su hijo es llevado a unas tumbas por un misterioso perro. De nuevo, esta historia fue un éxito, y Conan Doyle siguió escribiendo sobre Sherlock pese a su miedo de quedar encasillado. La atmósfera de suspense, de terror, los giros narrativos inesperados y las deducciones de Holmes hacen esta novela tan atractiva como el resto de las del famoso detective. Imprescindible de la narrativa de intriga.
Este maravilloso libro de P. D. Eastman está repleto de perros en situaciones de lo más variopintas. No existe una trama única. Muchos perros de distintas razas disfrutan de vivencias extravagantes pero a la vez muy humanas. El texto es monosilábico principalmente, lo que ofrece un ritmo repetido y rimado. Se considera una obra perfecta como vínculo entre los cuentos contados a los niños y los leídos por ellos mismos. Además de los perros, un factor común son los distintos tipos de vehículos en los que aparecen. La sencillez y diversidad le aportan magia a esta obra.
Los libros de Harry muestran conflictos globales a los que cualquier niño se enfrenta en su infancia. El protagonista es un perro blanco de manchas negras que no le gusta que le bañen. Por ello, entierra el cepillo y se marcha de casa. Cuando Harry se ensucia de verdad en sus peripecias fuera de casa el color de su piel se invierte, siendo negro con manchas blancas. Al volver a casa nadie lo reconoce. Finalmente, desentierra el cepillo porque quiere lo bañen y así se dan cuenta que es Harry de nuevo. Las dificultades de Harry casan a la perfección con los dibujos borrosos de Margaret Bloy Graham, colaboradora eterna de Gene Zion. Además, su mensaje de obediencia consentida es bien recibido por el público más infantil.