La narración de “Tangara” se centra en una niña llamada Lexie, en una tribu aborigen y en la australiana isla de Tasmania. Lexie, de 9 años de edad, tiene un collar de conchas que perteneció a su tatarabuela, quien tenía una amiga aborigen llamada Merrina. La obra tiene un cierto carácter fantástico, pues Lexie es transportada a una época en la que puede conocer a Merrina y compartir con ella vivencias y momentos divertidos. El momento dramático acontece cuando la tribu a la que pertenece Merrina es aniquilada, y Lexie es cargada con un cierto sentimiento de culpabilidad. Por suerte, más adelante Lexie tiene la oportunidad de redimir sus malas sensaciones y vuelve a reencontrarse con Merrina. El libro es una oda a la amistad, a la tolerancia, al respeto y al mestizaje, y por ello es totalmente recomendable de entre los múltiples ejemplos de la literatura infantil australiana.