Monica Hughes legó un clásico de la ciencia ficción juvenil con “Crisis en Conshelf Diez”. Publicado en los años 70, curiosamente está ambientado en 2005. La autora se atrevió a trazar un futuro donde había humanos que habían colonizado la Luna. Los colonos quieren adquirir la independencia y para ello envían una misiva a la Organización de las Naciones Unidas solicitando que les concedan la autodeterminación y el autogobierno. Para ello, los colonos envían a Kepler Masterman, un chico que fue la primera persona en nacer en la Luna. Kepler no encaja bien las condiciones del planeta Tierra, y es enviado por seguridad a una colonia subacuática donde viven unos familiares. La aventura se acelera notablemente en este escenario, y Kepler será testigo de tensiones, varios movimientos independentistas, confusión y traiciones. Esta novela es, sin duda, una metáfora de lo que realmente sucedía en nuestro planeta y cuyo punto álgido fue la Guerra Fría, y una bonita iniciación a los relatos futuristas.