La superación femenina a lo largo de la historia ha sido admirable. Sin embargo, muchas veces es complejo luchar contra las ideas preconcebidas y contra los ambientes tradicionalmente masculinos. Ésta es la premisa de “Bilgewater”. El título del libro es una abreviatura de “Bill’s daughter” o “Hija de Bill”. La protagonista, Marigold, es hija de Bill, un profesor de un internado para chicos. Ella vive allí con su padre y es educada entre chicos. Marigold es discreta y a menudo pasa desapercibida. Es una chica cuya idea del amor está basada en las lecturas más románticas. Su ingreso prematuro en Cambridge hará que muchos se fijen en ella. No obstante, ella quiere encontrar a su “príncipe”, su alma gemela que la haga feliz toda su vida. A medida que Marigold conoce a más personas y viaja, se da cuenta de que no hay que juzgar a nadie por sus apariencias, y madura en su visión del mundo. Un cambio que, de otra forma, todos hemos experimentado, y que con gran habilidad nos relata Jane Gardam en “Bilgewater”.