“La maldición del rubí” fue todo un fenómeno editorial de la literatura juvenil. Su marco histórico, el Londres de la época victoriana (siglo XIX), le aportaba más interés a una historia de por sí apasionante. Sally Lockhart, protagonista de las cuatro novelas de esta serie, encuentra fortuitamente a su padre muerto en su despacho. Éste es el punto de partida de una sucesión de intrigas que harán peligrar la propia vida de Sally, la cual se enfrentará a amenazas, misterios, acertijos y advertencias. Sally acabará comprendiendo que la persigue el señor Holland, quien realmente buscaba un extraño rubí de su padre y al cual conoció en la India. A medida que la tensión crece se destapan problemáticas sociales como la corrupción, la piratería o el tráfico de drogas. Esta amalgama de temáticas, de profundidad en el desarrollo sin perder un ápice de suspense, le permitieron a Philip Pulman hacerse merecidamente con el Premio Astrid Lindgren Memorial en 2005.