La delicadeza con la que hay que tratar temáticas como el abuso en la escuela, en el mundo de la literatura, es considerable. Y más todavía si el público potencial son lectores adolescentes. La alemana Kirsten Boie empleó su condición de maestra para hablarnos del bullying magistralmente, denunciándolo y haciéndose eco para atajarlo. El protagonista, Niklas, sufre en sus propias carnes las vilezas de Karl, un chico nuevo en el colegio. Karl le roba, se aprovecha de su amabilidad e incluso lo agrede físicamente. Nadie cree al pobre Niklas, y éste deberá batallar duramente para que su voz sea escuchada y considerada, empezando por sus propios padres, y siguiendo por los amigos, profesores e incluso la policía. Un relato espeluznante que aborda un drama cotidiano y realista, y por tanto imprescindible, alejado de las novelas de aventuras o románticas para adolescentes que suelen poblar las estanterías.