Una de las relaciones más sinceras y bonitas que un niño tiene es con sus abuelos. Éstos siempre dan todo sin pedir nada a cambio, y al no ser los responsables directos de los pequeños no se ven en la obligación de reñirles o aleccionarlos. Esta entrañable historia es la que nos ofrece el sudafricano Niki Daly en “No tan rápido, Songololo”, además ambientada en un marco incomparable como es la diversa y dinámica Sudáfrica posterior al apartheid. Songololo es el apodo con el que la anciana Gogo llama a su nieto. Éste realmente tiene por nombre Malusi. Gogo solicita la ayuda de su nieto para ir de compras, y Songololo acepta de buena gana. Con mucho respeto, Malusi ansía unas zapatillas nuevas, pues las suyas están a punto de romperse, pero no se atreve a pedírselas a su abuelita. Ésta, como compensación a su ayuda y percatándose de los deseos de su nieto, acaba adquiriéndole unas preciosas deportivas de color rojo. Malusi no cabe en sí de alegría, y valora su nuevo regalo y lo aprovecha al máximo, como una persona de bajo poder adquisitivo suele hacer con los detalles que han tenido con él. Malusi está tan entusiasmado que la pobre Gogo queda atrás en la calle, y debe pedir a su nieto que no vaya tan rápido, dando nombre al emotivo título de este inigualable cuento, premiado con el Horn Book y el Fanfare en 1987.
Niki Daly es uno de los escritores de literatura infantil de Sudáfrica más reconocidos. Su compromiso con el sector más menudo de su país es innegable, pues ha participado y creado departamentos en pro del fomento de los cuentos para niños y de los valores que éstos deben transmitir. Sobre Jamela escribió varios libros. Este en particular muestra a la niña y su responsabilidad frente a un encargo que le ha hecho su madre. Ésta le ha dicho que cuide de una tela roja que está secándose al sol. Jamela se deja llevar y se pone la tela roja, y sale a bailar por las calles de su aldea. Cuando se quiere dar cuenta, la tela se ha ensuciado y rasgado, y Jamela se arrepiente y debe disculparse ante su madre. Más adelante, se entera de que un fotógrafo ha obtenido una instantánea de ella, y gracias a ello se puede permitir adquirir muchas más telas rojas para su madre. Daly muestra valores de cambio, de aceptación social y de riqueza cultural, tanto en su texto como en las dinámicas y coloridas acuarelas de esta bella historia.