“Rowan de Rin” es un clásico moderno de aventuras rurales, a cargo de una de las escritoras australianas más exitosas y prolíficas: Emily Rodda (pseudónimo literario de Jennifer Rowe). Rowan disfruta de una plácida vida en la aldea de Rin, junto a su madre y a su hermana. Su vida es monótona y sencilla, pero no por ello aburrida. Rowan es pastor de bukshah, un animal de fantasía que se asemeja a un carnero lanudo de cuernos curvos y robustos. El amor por los animales a los que cuida se torna en preocupación cuando la sequía y los peligros acechan la aldea de Rin. Rowan deberá superar sus miedos y mostrar valentía, sobre todo cuando los peores temores de los aldeanos (la presencia de un dragón) se confirman. En esta novela hay espacio para la fantasía y para la aventura, y podemos ver la colaboración entre vecinos por el bien de todos. Un valor que es indispensable inculcar en los tiempos que corren. Premio CBCA de Australia en 1994, “Rowan de Rin” es sólo la primera de una serie de exitosas historias sobre héroes improbables y lugares de paz limitada.
“Emily triunfa” es uno de los volúmenes que Lucy Maud Motngomery escribió en torno al personaje de Emily Byrd Starr. Concretamente, se trata de la segunda entrega de la serie. La protagonista se muestra como una luchadora ante las vicisitudes que le obstaculizan. Emily tiene sueños, desea convertirse en escritora. No obstante, sus alas son cortadas por completo cuando es enviada a una escuela donde le prohíben escribir en su tiempo de ocio. Emily no se desanima. En vez de escribir algo fantasioso, ocurrente, se dedica a describir el mundo que le rodea. La belleza de sus palabras le ayuda a seguir adelante, y así nosotros conocemos a Emily a través de sus pensamientos. Se trata ni más ni menos que de una joven que se siente entusiasmada ante su futuro y que vuelca gran parte de sus energías en lo que quiere llegar a ser. Todo un retrato del optimismo juvenil femenino de principios del siglo XX, sin dejar de lado ningún ápice de realismo.
Clifford es un perro gigante sin dueño que es adoptado por la niña Emily Elizabeth Howard. Ella vive en la isla de Bridwell, y pronto sus vecinos deben acostumbrarse a un perro tan grande. El amor que le profesa Elizabeth hace de Clifford un cachorro alegre y revoltoso. Aunque siempre pretende comportarse bien, Clifford mete la pata a menudo y acaba solucionándolo airosamente. El perro crece y crece y llega a medir más de 7 metros. Esta obra es la que reportó más ingresos a Norman Bridwell, la cual ideó en época de penurias económicas. Posteriormente originó una serie de televisión, película y todo un fenómeno en Internet. También fue la obra que colocó en la cima a la editorial Scholastic Books.