Las historias de “El profesor Branestawn” fueron iniciadas como un programa de radio para la BBC que más adelante cobraron vida en forma de serie de libros. Norman Hunter hace gala de una desbordable imaginación creando a este genial personaje. El Profesor Branestawn es lo que se suele catalogar como un científico loco. Con sus excentricidades, Branestawn diseña artilugios de todo tipo. Con la típica bata blanca de laboratorio y gafas, el profesor está acompañado en sus aventuras por su fiel ama de llaves y por su amigo, el Coronel Dedshott. La mentalidad de ambos hombres contrasta, pues el ingenio y el idealismo de Branestawn chocan contra la estrategia y la frialdad militar de su colega. Algunos de los inventos del profesor reciben nombres como el atrapaladrones o el reloj eterno. Las aventuras escritas por Norman Hunter merecen mucho la pena como aproximación infantil a la ciencia, para despertar la curiosidad por ella a los más pequeños.
Clifford es un perro gigante sin dueño que es adoptado por la niña Emily Elizabeth Howard. Ella vive en la isla de Bridwell, y pronto sus vecinos deben acostumbrarse a un perro tan grande. El amor que le profesa Elizabeth hace de Clifford un cachorro alegre y revoltoso. Aunque siempre pretende comportarse bien, Clifford mete la pata a menudo y acaba solucionándolo airosamente. El perro crece y crece y llega a medir más de 7 metros. Esta obra es la que reportó más ingresos a Norman Bridwell, la cual ideó en época de penurias económicas. Posteriormente originó una serie de televisión, película y todo un fenómeno en Internet. También fue la obra que colocó en la cima a la editorial Scholastic Books.
La historia que se cuenta en “El pudding mágico” es puro surrealismo atractivo. El protagonista es Albert, un pudding con mal humor que puede cambiar de sabor a su voluntad y no se acaba. Unos ladrones, que son una zarigüeya y un wombat, pretenden robarlo. Pero Albert es protegido por una sociedad de amigos formada por el marinero Bill, el pingüino Sam y el koala Bunyip. Los cuatro viven aventuras y se encuentran con variopintos personajes, siempre intentando proteger a Albert y no perderlo. El libro describe con habilidad la necesidad de protegerse unos a otros, de buscar la paz y de la amistad. El autor, Norman Lindsay, lo escribió estando de luto por la muerte de su hermano en la Primera Guerra Mundial. Sus dibujos son muy peculiares y el humor mostrado es muy gracioso.