Este libro infantil de Philippe Lechermeier es una antología de personalidades femeninas aderezada con un fuerte sentido del humor y una crítica a la forma con la que la gente muchas veces prejuzga a los demás. El libro está dividido en descripciones biográficas de hipotéticas princesas inventadas por el autor. El nombre de éstas (Poupoupidou, Cappriciosa o Amnésie, por ejemplo) ya denota un cierto sentido del humor. Los retratos de las princesas son dibujos de collage y acuarela llevados a cabo por Rébecca Dautremer, y casan a la perfección con los versos de diferente métrica que son empleados. Como princesas que son, las historias de las mujeres que desfilan por “Princesas olvidadas o desconocidas” contienen intrigas de palacios, secretos inconfesables y lugares remotos con encanto. Se trata de un libro muy recomendable para entretenerse y para identificarse con alguna de las chicas que lo protagonizan.
La novela de Kate Douglas Wiggin “Rebeca, la de la granja Sunnybrook”, es un paradigma de superación y de madurez para el género femenino. La protagonista, Rebeca, abandona la granja familiar en la que vive con su madre y sus hermanos con tan sólo 10 años para vivir con sus tías mayores, Jane y Miranda. El cambio impacta en Rebeca, la cual se siente insegura. Las dificultades se presentan a medida que Rebeca aprende a valerse por sí misma y a llevarse bien con sus dos tías. Su inteligencia y validez se demuestran cuando consigue que sus tías ahorren dinero a su cargo. A medida que pasa el tiempo, a Rebeca le van mejor las cosas. Esto intenta transmitir el libro, que con esfuerzo y dedicación tendremos nuestra recompensa. La historia tiene tanto dosis de humor, como suficientes dosis de drama, lo cual la hace muy atractiva pese a ser escrita hace más de un siglo. Rebeca es una referencia incluso para las chicas actuales.